Goldman Sachs prevé que los futuros del oro pueden alcanzar los 5.000 dólares la onza (4.293 euros) el próximo año si el presidente Donald Trump merma la independencia de la Reserva Federal (Fed) que aún lidera Jerome Powell.
En un informe publicado este jueves por Bloomberg y recogido por Europa Press, Goldman Sachs considera que si se llega a "una situación en la que se viera mermada la independencia de la Fed, probablemente provocaría un aumento de la inflación, una caída de las acciones y de los bonos a largo plazo, y un deterioro del estatus del dólar como moneda de reserva. Por el contrario, el oro es un activo que no depende de la confianza institucional”.
El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs plantea diversos escenarios: que el oro suba hasta los 4.000 dólares a mediados de 2026, pero también que pueda escalar hasta los 4.500 e, incluso, los 5.000 si tan solo el 1% de los bonos del Tesoro estadounidense en manos privadas virasen hacia este metal precioso en busca de una mayor seguridad.
"Estimamos que si el 1% del mercado privado de bonos del Tesoro estadounidense se destinara al oro, el precio de este metal subiría hasta casi 5.000 dólares la onza, suponiendo que todo lo demás se mantuviera constante", indica el documento.
De momento, el precio ha caído
Sin embargo, este jueves, al cierre de los mercados europeos, la onza se situaba alrededor de los 3.550 dólares, cuando el miércoles alcanzó un nuevo máximo de 3.578,28 dólares.
Los expertos atribuyen la subida del precio del oro –pese al leve retroceso de este jueves– a las crecientes expectativas de inflación, la debilidad del dólar y, por supuesto, a los ataques de Trump contra Powell, el presidente de la Fed. También ponen énfasis en el incremento de las rentabilidades a largo plazo de la deuda pública de los diferentes países, las compras del metal precioso por parte de los bancos centrales y la inestabilidad internacional.
En declaraciones a Efe, el economista José Manuel Marín Cebrián recuerda que el oro es "un diversificador eficaz en carteras sometidas a volatilidad" y en un contexto de tipos de interés altos y endeudamiento global creciente "tiende a preservar valor cuando otros activos sufren ajustes".
Charlotte Peuron, gestora de fondos especializados en metales preciosos de Crédit Mutuel Asset Management, señaló en abril que "el oro ha mostrado una tendencia alcista desde mucho antes de la investidura del presidente Trump. De hecho, los bancos centrales han sido compradores netos durante quince años seguidos".
No obstante, esta experta subraya que la política arancelaria de Trump y los consiguientes riesgos políticos y económicos, incluyendo una posible recesión, "han acelerado todavía más esta tendencia", por lo que considera que el oro seguirá encareciéndose a causa del escepticismo generalizado sobre el resultado de las negociaciones arancelarias, la situación del dólar norteamericano y, en general, de los activos de este país.