El Banco de Pagos Internacionales (BPI) considera que los bancos centrales deben subir más sus tipos de interés para luchar contra la elevada inflación y que deben dejarlos elevados durante más tiempo de lo que los ciudadanos y los inversores esperan. El BCE acaba de elevar los tipos al 4%, el nivel más alto en varias décadas. El BPI dijo en su informe económico anual, publicado este domingo, que "la inflación ha comenzado a bajar de máximos desde hace varias décadas en casi todas partes, pero el trabajo de los bancos centrales está lejos de haber concluido". El director general del BPI, el mexicano Agustín Carstens, afirmó que "el desafío político clave hoy en día es controlar por completo la inflación, y la recta final suele ser la más difícil", según informa Efe. No obstante, en España la banca no está subiendo la remuneración de los depósitos, aunque sí los tipos que se aplican a las hipotecas

"La carga cae sobre muchos hombros, pero los riesgos de no actuar con prontitud serán mayores a largo plazo. Los bancos centrales están comprometidos a mantener el rumbo para restaurar la estabilidad de precios y proteger el poder adquisitivo de la población", dijo. Los bancos centrales deben permanecer vigilantes y subir más los tipos de interés en caso necesario. Casi el 95% de los bancos centrales del mundo subió sus tipos de interés desde comienzos de 2021 y hasta mediados de 2023, según el BPI, cuya sede está en la ciudad suiza de Basilea y que hoy celebró también su asamblea anual de 2023.

Históricamente, esta cuota raramente ha superado el 50% y solo superó el 80% durante las crisis del petróleo de los años 70 del siglo pasado. Los bancos centrales de las economías emergentes y avanzadas han subido sus tasas al doble del ritmo histórico. Pero los tipos de interés siguen por debajo de la inflación y por ello implican tasas reales negativas.

El crecimiento de la economía global se ralentizó desde el 6,3% en 2021, hasta el 3,4% en 2022, y se ha debilitado más en el primer trimestre de 2023, pero hasta ahora ha evitado la recesión, según el BPI. La ralentización fue más pronunciada en las economías más ricas, desde el 5,7% hasta el 2,8%, mientras que las emergentes crecieron un 4% en 2022, frente al 7,3 % en 2021, pese a que China solo creció un 3% el año pasado por los confinamientos debido a la covid-19 y la crisis del sector inmobiliario.

De momento, la economía ha aguantado bien las subidas del precio del dinero, se han relajado los problemas de las cadenas de suministro y han bajado los precios de la energía, pero el mercado laboral todavía está sobrecalentado y las subidas de los precios en los servicios son difíciles de doblegar. Así existe el riesgo de que la inflación se arraigue cuando los aumentos de los salarios y de los precios se refuercen mutuamente, según el BPI.

Además, pese a la caída de la inflación general, la subyacente, que descuenta la energía y los alimentos, se muestra más obstinada. Por ello, añade la institución, "los tipos de interés deben permanecer más elevados durante más tiempo de lo que los ciudadanos y los inversores esperan". Carstens destacó en rueda de prensa que "los precios en los sectores de servicios todavía suben, que los mercados laborales están calientes y que el desempleo es bajo". Por ello, las reivindicaciones de subidas salariales pueden ser muy elevadas y generar más inflación.

Foro anual del BCE

Por otro lado, la "estabilización macroeconómica" en un ambiente de inflación volátil centrará desde este lunes el foro anual que el Banco Central Europeo (BCE) realiza en la localidad portuguesa de Sintra y que reunirá a gobernadores, representantes de otras instituciones y académicos, entre otros. La cita, que se extenderá hasta el miércoles día 28, se realiza menos de dos semanas después de que el BCE anunciase una subida de sus tipos de interés de un cuarto de punto, hasta el 4%, un nivel no alcanzado desde la adopción del euro. Una medida que tomó la entidad porque la inflación subyacente sigue manteniéndose elevada y avanzó además un "probable" alza adicional para julio.

La inflación y la política monetaria centrarán el foro de este año, que arrancará el lunes con las intervenciones inaugurales de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y de la subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath. El vicepresidente de la entidad, Luis de Guindos, moderará el miércoles dos sesiones sobre la normalización de la política monetaria y la "mezcla óptima" de política fiscal y monetaria en un contexto de inflación alta.