El Banco Central Europeo (BCE) vuelve a subir los tipos de interés. El organismo liderado por Christine Lagarde cumple con lo previsto y aplica un alza de 25 puntos básicos en las tasas, hasta elevar el precio del dinero al 4%, el nivel más alto desde el año 2008. Se trata de la octava subida consecutiva de los intereses en este ciclo de endurecimiento monetario que comenzó el pasado verano.

La entidad continúa con su estrategia restrictiva para estabilizar los precios, con el objetivo de reducir la inflación en la eurozona al 2%. Los últimos datos del IPC de mayo reflejan la tendencia a la baja, con el índice situándose en el 6,1% en mayo, frente al 7% de abril. No obstante, la inflación subyacente (la que excluye la volatilidad de alimentos frescos y energía), está siendo todavía un problema difícil de controlar y un argumento más para continuar con las subidas de tipos.

"La inflación ha disminuido, pero se prevé que siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo. El Consejo de Gobierno tiene la determinación de asegurar que la inflación vuelva pronto a situarse en su objetivo del 2% a medio plazo", ha destacado la institución a través de un comunicado. El BCE explica que la subida acordada este jueves refleja la evaluación actualizada sobre las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria.

 

Revisa al alza la inflación subyacente y a la baja el crecimiento

En este sentido, señala que "los indicadores de las presiones inflacionistas subyacentes siguen en niveles elevados", aunque algunos muestran señales incipientes de debilitamiento. Por ello, los expertos han revisado al alza sus proyecciones de la tasa subyacente, especialmente para este año y el próximo, "dados los inesperados aumentos anteriores y las implicaciones de la solidez del mercado de trabajo para el ritmo de desinflación".

De este modo, los expertos del BCE esperan que la inflación subyacente se sitúe, en promedio, en el 5,1% en 2023, cinco décimas más de lo previsto anteriormente. También esperan que se sitúe en el 3,0% en 2024 y en el 2,3% en 2025. En cuanto a la inflación general, esperan que este año se sitúe en el 5,4% de media, una décima más de lo estimado anteriormente.

En cuanto al crecimiento económico, los expertos del banco central han rebajado ligeramente sus proyecciones sobre el PIB de la eurozona para este año y el siguiente. Ahora prevén que la economía crezca un 0,9% en 2023, un 1,5% en 2024 y un 1,6 % en 2025.

Final a las reinversiones

Asimismo, el Consejo de Gobierno del BCE ha confirmado este jueves que pondrá fin a las reinversiones en el marco del programa de compras de activos (APP) a partir de julio de 2023. De este modo, la entidad explica que el tamaño de la cartera de su programa APP está descendiendo a un ritmo mesurado y predecible, puesto que el Eurosistema no está reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores que van venciendo.

Es por ello que prevé que el descenso será, en promedio, de 15.000 millones de euros mensuales hasta el final de junio de 2023. En lo que se refiere al PEPP, el programa de compras de emergencia durante la pandemia, el Consejo de Gobierno prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos en el marco del programa que vayan venciendo al menos hasta el final de 2024.

"En todo caso, la futura extinción de la cartera del PEPP se gestionará de forma que se eviten interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria", ha explicado. Asimismo, el Consejo de Gobierno ha asegurado que continuará actuando con flexibilidad en la reinversión del principal de los valores de la cartera del PEPP que vayan venciendo, con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria relacionados con la pandemia.

Junto a la subida anunciada hoy, el mercado espera otro aumento de 25 puntos básicos en la próxima reunión que se celebrará el 27 de julio. Más allá del verano, los datos de inflación y de crecimiento económico marcarán las futuras decisiones monetarias, aunque expertos e inversores ven posible una subida más en septiembre.

La nueva subida puede afectar al mercado inmobiliario, que ya el euríbor ha alcanzado en los últimos meses un umbral cercano al 4%. De sobrepasar este nivel, récord no alcanzado desde 2008, el precio de la mayoría de las hipotecas a tipo variable sufriría un nuevo aumento en su cuota mensual.