Los bancos centrales encaran una semana crucial. Los comités del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se reúnen el miércoles y el jueves para decidir si continúan subiendo los tipos de interés, en línea con la estrategia de política monetaria de los últimos meses. Mientras que se da por hecho un nuevo alza de las tasas de 25 puntos básicos por parte del organismo europeo que preside Christine Lagarde, la incógnita está en qué hará el banco central que dirige Jerome Powell.

El objetivo de combatir la inflación y bajar los precios a costa de un enfriamiento de la economía se ha convertido en el debate económico central desde mediados del año pasado, cuando comenzó este ciclo de encarecimiento del dinero. Una de las principales críticas que se han realizado a los bancos centrales es que el endurecimiento de la política monetaria podría provocar una recesión fuerte a nivel global, aunque de momento se ha mostrado resistente.

No obstante, la eurozona ya ha confirmado haber entrado en este escenario de recesión técnica, al encadenar dos trimestres consecutivos de estancamiento. Una situación que, para los expertos, no parece cambiar la estrategia del BCE de cara a la próxima reunión, tal y como no la cambiaron las turbulencias financieras a raíz del colapso de diferentes bancos estadounidenses como Silicon Valley Bank y del suizo Credit Suisse.

En este sentido, el estratega jefe de XTB, Pablo Gil, comenta a ON ECONOMIA que "el BCE perdió la credibilidad en el 2021 tachando la inflación de un fenómeno transitorio y ahora no quiere que se le juzgue dos veces por el mismo 'error'. Eso le llevará a equivocarse de nuevo, pero esta vez lo hará provocando una recesión profunda a la que tendrá que poner remedio, probablemente dentro de un año, cuando la inflación haya remitido ya lo suficiente como para dejar de ser su principal preocupación".

Por su parte, el analista de iBroker, Antonio Castelo, explica que "estamos en junio y, a juzgar por la marcha de las empresas, es evidente que la actividad se ha frenado, pero tampoco parece apreciarse una situación de “gravedad”, por lo que, tal y como han anunciado diversos miembros del BCE, al menos en esta próxima reunión, no van a “levantar el pie del acelerador” y volverán a subir tipos, seguramente 25 puntos básicos".

¿Pausará tipos el BCE tras el verano?

Analistas y expertos prevén que la entidad europea aplicará al menos dos alzas más en los tipos, en la reunión del jueves y en la que tendrá lugar el 27 de julio. Sin embargo, serán los datos de inflación los que determinarán si habrá pausa tras el verano o los miembros del BCE creen necesario continuar encareciendo el dinero para bajar los precios. El IPC de la eurozona se moderó hasta el 6,1% en mayo, pero aún está lejos del objetivo del 2% al que se ha comprometido a estabilizar precios Lagarde.

Asimismo, la dirigente del banco central ya avisó de que la tasa subyacente (la que no tiene en cuenta la volatilidad de la energía ni de los alimentos frescos) todavía no ha tocado techo, por lo que llevarán los tipos de interés en la eurozona a niveles suficientemente restrictivos para lograr su objetivo.

"De momento, la principal mejora se ha debido a la fuerte corrección experimentada en el coste de la energía. De cara al próximo invierno nadie sabe qué ocurrirá con el precio del petróleo y del gas natural. La lucha contra la inflación subyacente no ha sido tan exitosa y eso abre dudas sobre donde estará el techo a los tipos de interés", indica Gil a este respecto.

Desde la gestora Eurizon, señalan en su comentario mensual que "el mercado monetario prevé dos subidas de 25 puntos básicos, una en junio y otra en julio, tras las cuales el BCE se mantendrá a la espera. Estas expectativas son coherentes con un escenario de aterrizaje suave para el crecimiento económico, que se verificará a la vista de los próximos datos sobre inflación y crecimiento económico".

Por su parte, Castelo asegura que la posible pausa después del verano dependerá tanto de la inflación como del crecimiento de la economía y "si la situación no se agrava" es posible ver más subidas en los tipos de interés, aunque "lo lógico sería que estuviéramos ya en esa 'recta final' anunciada por el vicepresidente De Guindos".

La Fed subirá al menos una vez más los tipos

"De cualquier modo, no debemos confundir "dejar de subir los tipos" con "bajarlos", ya que el mero hecho de mantener el nivel de las tasas de interés entre el 4% y el 4,5% hasta finales de año combinado con dejar vencer parte de la deuda que compró el BCE con su programa APP ya es mucho más restrictivo de lo que hemos experimentado en la última década y media", asevera Pablo Gil.

Respecto a la Fed, tras la última elevación de las tasas, las previsiones del mercado iban en la línea de una posible pausa por la reducción de la inflación y el freno económico. Sin embargo, las últimas semanas analistas y expertos parecen apostar más por una subida más en junio, dado que el mercado laboral estadounidense sigue mostrando una fuerte resistencia.

"Hay que contar al menos con una subida más de un 0,25%. Puede ser en junio o tal vez en julio. A partir de ahí, la Fed estará muy atenta a la evolución de la inflación y a las condiciones crediticias de los bancos, ya que espera que sean las entidades financieras las que encarezcan el acceso al crédito a raíz de la crisis bancaria", explica el analista de XTB. 

"Si no lo hiciesen, es probable que tenga aún algo más de trabajo por hacer", añade. En este sentido, destaca como ejemplo de que dejar de subir tipos en alguna reunión no implica necesariamente que no vaya a haber más subidas de tasas en el futuro, lo que ha ocurrido recientemente con el Banco Central de Canadá. 

El mercado ya descuenta los próximos movimientos

Más allá de las consecuencias que seguir subiendo los tipos de interés tienen sobre la economía, en el caso de los mercados, los inversores ya vienen descontando las próximas jugadas de las entidades centrales. "Creo que está bastante descontada la subida de 25 puntos básicos por parte del BCE y también la circunstancia de que en Europa queden varias subidas", señala Castelo, quien cree que en Estados Unidos al menos va a haber una subida más de aquí a final de año. 

"Da un poco lo mismo que sea ahora o que sea en la próxima reunión, porque lo que el mercado ya baraja es que por el momento el proceso de subida de tipos se detendrá", añade. Por su parte, Pablo Gil también considera que la duda es si la próxima subida se dará en junio o en julio, pero que los inversores ya descuentan el siguiente movimiento.

En este sentido, asegura que "hay una sensación generalizada de que la inflación ya está en fase de remisión, que las subidas de tasas de interés están llegando a su fin y que se podrá evitar la recesión, y en el caso de ocurrir, que será muy leve y de poca duración". Por lo que para ver reacciones significativas a la baja tendría que volverse a poner en duda el escenario que ya se descuenta, que podría llevar algunos meses.