Firmar una hipoteca ya es casi el doble de caro que hace un año. El pasado mes de abril, último del que hay datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, el tipo de interés medio al que firmaron los españoles las hipotecas fue del 3,09%, el más alto desde hace seis años. En solo doce meses, cuando el euríbor se tornó a positivo anticipando las primeras subidas de tipos de interés, ha subido un 75%, pues en abril de 2022 dicho interés medio fue del 1,77%.

Precisamente fue en abril de 2022 cuando el euríbor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, se tornó a positivo por primera vez en más de seis años. Desde entonces ha continuado su escalada hasta alcanzar el 4% actual, acompañando el ritmo de subidas de los tipos de interés.

Desde que el euríbor volvió a terreno positivo, el interés medio de las hipotecas en España ha ido subiendo progresivamente, según los datos que se desprenden del INE. Así, en septiembre del año pasado alcanzó el 2% y en abril de este ejercicio ya superaba la barrera del 3%, algo que no ocurría desde abril de 2017, según los datos recogidos por ON ECONOMIA. 

Actualmente, las hipotecas más caras son las fijas, pues el tipo de interés medio al que se están firmando es del 3,29% frente al 2,78% de las hipotecas a tipo variable, lo que pone de relieve que, aunque la mayoría de bancos están impulsando la venta de hipotecas a tipo fijo, también las están vendiendo mucho más caras que las otras.

La demanda hacia las de tipo fijo además es más fuerte y esto hace que el precio también suba. En abril, casi el 60% de las hipotecas que vendió la banca fueron fijas frente a un 40% de variables; Hay que destacar que a pesar de que la subida de precios ha sido muy acelerada en apenas un año, también es cierto que el tipo medio de las nuevas hipotecas se sitúa todavía por debajo del euríbor.

El impacto más relevante de la subida del precio del dinero es si duda el desplome que hubo en abril en la firma de hipotecas, superior al 18% respecto al año pasado. En concreto, se firmaron 27.053 préstamos, la cifra más baja desde diciembre de 2020. El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, ya adelantó este jueves que donde más se está notando la subida de tipos es en la moderación del consumo.

El regulador de la banca confirmaba que ha caído la demanda de crédito, lo que supone un paso previo a la caída de la actividad económica. En realidad, este es el objetivo del BCE, enfriar la economía para que la inflación baje hasta el 2%, por lo que se descuenta que hasta que esto ocurra se pedirán menos créditos e hipotecas. Entre otras cosas porque cada vez será más caro si siguen subiendo los tipos de interés. Tras ocho subidas en menos de un año se sitúan en el 4%, pero el Banco Central ya ha deslizado que habrá una más en la reunión de julio sin descartar incluso una adicional en septiembre.

Las hipotecas que llevan años firmadas también suben

El problema de las subidas de tipos es que no solo afectan a los nuevos préstamos, también a los que ya llevan años firmados. Si el euríbor se mantiene y cierra por encima del 4% este mes, hará que, a quien le toque revisar su hipoteca en junio (si es a tipo variable) pague un 50% más respecto a lo que pagaba en 2021.

Para evitar impagos y no generar una oleada de morosidad, como en la anterior crisis financiera, la banca y el Gobierno llegaron a un acuerdo a finales del año pasado y desde enero pueden cambiar de hipoteca variable a fija totalmente gratis quienes se acojan al Código de Buenas Prácticas, para el que hay que cumplir unos requisitos.

Pero la ministra de Economía, Nadia Calviño, dejaba entrever esta semana que quizá toque revisar este Código el próximo día 29, en una reunión que celebrará con las asociaciones bancarias. El porqué lo daba también esta semana la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, “Las ayudas de Calviño no están funcionando”.

Díaz ponía de relieve que apenas ha tenido unas 10.000 solicitudes en los seis primeros meses del año, cuando la estimación del Gobierno era ayudar a más de un millón de familias con hipotecas variables en España que tienen salarios medios o bajos y podrían verse afectados por las fuertes subidas de cuotas. Por ello, la ministra de Trabajo, que ahora se presenta a las elecciones bajo un nuevo partido, Sumar, proponía crear un fondo de emergencia (con lo recaudado con el impuesto a la banca) que ayude de manera directa (con 1.000 euros) a las familias vulnerables afectadas por la subida de tipos.

Por su parte, el responsable económico del PP, Juan Bravo, también anunciaba estos días que si llegan a gobernar también crearían un fondo, pactado con las entidades bancarias, para ayudar a las familias más afectadas por la subida de las hipotecas.