Mientras las grandes tecnológicas estadounidenses luchan entre ellas para ver cuál tiene la mejor inteligencia artificialChina ha puesto el turbo y las mira de muy cerca, pudiendo superar sus propuestas en cualquier momento. El lanzamiento de DeepSeek-R1 a principios de 2025 fue una llamada de atención y una declaración de intenciones: un modelo con capacidades similares a O1 de OpenAI (la empresa tras ChatGPT), pero cuyo desarrollo costó mucho menos dinero: aproximadamente 5,6 millones de dólares.

El país asiático ya es referencia a nivel mundial en la producción de vehículos eléctricos. Aunque las polémicas acciones de Elon Musk, así como su breve incursión en política junto a Donald Trump, son las que han llevado a que las ventas de Tesla caigan en picado en gran parte del mundo, los ajustados precios de los coches de firmas como MG y BYD han llamado la atención de los conductores europeos y otros continentes. De hecho, en Australia, el Tesla Model Y perdió la primera posición como vehículo eléctrico más vendido hace unas semanas al ser superado por el BYD Sealion 7.

El presidente de los Estados Unidos de América ve en China un rival temible contra el que no puede perder más terreno. Un descuido grave puede llevar a Pekín a convertirse en la primera potencia del mundo. Por eso, la administración Trump acaba de presentar un amplio plan de acción federal para impulsar la innovación, reducir la burocracia y superar a rivales estratégicos como China.

Para desarrollar el plan se ha tenido en cuenta más de 10 mil comentarios públicos

Con el nombre de ‘Ganar la carrera de la IA: el plan de acción de IA de Estados Unidos’, el plan consta de 28 páginas, en las cuales se describe más de 90 acciones políticas federales en tres pilares: acelerar la innovación, construir infraestructura de IA (como centros de procesamiento de datos), y liderar la diplomacia y la seguridad internacionales.

Este plan busca anular la orden ejecutiva de la anterior presidencia Biden, que imponía nombras de seguridad y supervisión sobre el uso de la IA por parte del gobierno. Días después de tomar posesión del cargo de presidente de los Estados Unidos, Trump firmó una orden ejecutiva que priorizaba el desarrollo acelerado de la inteligencia artificial, la eliminación del sesgo ideológico y la creación del plan de acción mencionado.

Ganar la carrera de la IA no es negociable

Según la Casa Blanca, para elaborar la estrategia final se ha tenido en cuenta más de 10 mil comentarios públicos. “El presidente Trump ha priorizado la IA como piedra angular de la innovación estadounidense en ciencia, tecnología e influencia global. Este plan impulsa los esfuerzos federales para impulsar nuestra capacidad de innovación, construir infraestructura de vanguardia y liderar a nivel mundial, garantizando que los trabajadores y las familias estadounidenses prosperen en la era de la IA”, declaró Michael Kratsios, directos de la Oficina de Política Científica y Tecnología de la Casa Blanca.

Gracias al plan, el gobierno federal espera agilizar la tramitación de permisos para centros de datos e instalaciones de semiconductores, así como lanzar programas de capacitación laboral para oficios con alta demanda, como electricistas y técnicos de climatización. El plan también actualizará las pautas de adquisiciones federales para garantizar que las agencias contraten únicamente con desarrolladores de modelos de frontera que aseguren la neutralidad ideológica y la objetividad.