Tan solo 8 semanas. Es el tiempo que Sant Feliu Sasserra ha estado en el Lluçanès. A partir de este jueves, volverá a ser del Bages. Era la principal promesa del partido ganador de las elecciones, que se creó por este motivo. El alcalde, Joan Ramon Domènech, asegura que no está en contra del Lluçanès, pero sí de la manera como se ha creado: "A toda prisa, a escondidas y por conveniencias políticas". Cuando se hizo la consulta, el año 2015, en Sant Feliu Sasserra ganó el 'no' con un resultado ajustado. Por eso, era el único pueblo que tenía margen hasta el 2026 para decidir qué quería hacer. La oposición califica la salida "de irresponsabilidad" y, entre los vecinos, hay división de opiniones. "Eso es un desbarajuste", explica uno de ellos, Jordi Vilaró.
Este jueves por la noche, el Ayuntamiento de Sant Feliu Sasserra celebrará un pleno extraordinario con un único punto en el orden del día: salir del Lluçanès. Si no hay ningún imprevisto de última hora, los 4 concejales de ARA Sant Feliu votarán a favor y los 3 de ERC, en la oposición, en contra. De esta manera, Sant Feliu Sasserra volverá allí donde estaba hace solo dos meses: en el Bages. El alcalde, Joan Ramon Domènech, considera que es la manera correcta de hacerlo. ¿"Si en el 2026, se han pegado la hostia, qué haremos entonces? ¿Saldremos? No, hagámoslo diferente. Empecemos de 0 y vamos haciendo. A partir de aquí, que la gente decida qué quiere ser", subraya.
Para Domènech, la creación del Lluçanès se ha hecho "a toda prisa y por conveniencias políticas". "No estoy de acuerdo para que haya una serie de señores que quieran coger y sentarse en una silla y cobrar cada mes. No me da la gana. Así de claro. Claro que hace falta el dinero en todos los ayuntamientos para que ahora haya unos señores que solo quieran sentar el culo", subraya. En este sentido, la apuesta del nuevo ayuntamiento —que rompió con la mayoría absoluta de ERC de los últimos 24 años— es salir ahora y, viendo cómo funciona todo a través de la mancomunidad que se tiene que crear, que el pueblo vuelva a decidir si quiere volver a entrar.
Un proceso "con contradicciones"
La jefa de la oposición, Marisa Terra (ERC), califica la salida de la comarca "de irresponsabilidad" y "error histórico". Reconoce que el año 2015, cuando se hizo la consulta para decidir si se quería formar parte o no del Lluçanès, hubo poca información, pero considera que ahora formar parte era "una oportunidad". Más adelante, el año 2026, ya se decidiría si se quería seguir formando parte de la comarca o bien salir. "Si hubiéramos visto que la comarca era un desastre, ya habríamos salido directamente", subraya.
En este sentido, puntualiza que "la facilidad era para salir, no para entrar", y lamenta que, si en el 2026 el pueblo opta por volver al Lluçanès, no será tan fácil. Por otra parte, Terra subraya "las contradicciones" que, según ella, hay en el proceso de salida. "¿Si se opta por salir de la comarca, porque el nuevo gobierno decide mantenerse en el Consorcio del Lluçanès y hacer uso de algunos de los servicios que ofrecen?", se pregunta.
El pueblo, dividido
Con poco más de 600 habitantes, la polémica sobre la comarca ha generado división de opiniones entre los vecinos de Sant Feliu Sasserra. Algunos apuestan por quedarse en el Lluçanès, ver cómo evoluciona y después valorar si hay que salir, mientras que otros, en cambio, tienen muy claro que quieren salir y volver al Bages. "No veo normal que si ya habíamos dicho que no, nos pongan sin más", subraya uno de ellos, Ramon Oriols. "Lo más democrático es respetar el pueblo y aquí no se ha respetado", explica otro, Salvador Rodelles, que según dice, incluso, se había reunido con el Síndic de Greuges para exponerle su preocupación.