Los territorios históricos de habla catalana encienden todas las alarmas lingüísticas. Así lo han expresado varios expertos y filólogos durante una jornada del Congrés de Cultura Catalana celebrado este fin de semana en Alcanar, donde se ha puesto de relieve la situación "delicada" del catalán como lengua social y vehicular en varios puntos del dominio lingüístico. Aunque el retroceso es perceptible en muchas zonas, los asistentes han puesto el foco especialmente en el caso del sur del País Valencià —con Alicante como a epicentro del desuso—, la isla de Ibiza, el Alguer y la Catalunya Nord. "Las lenguas minorizadas requieren intervención y políticas lingüísticas contextualizadas, pero también continuadas con el tiempo", ha advertido la profesora de la Universitat de les Illes Balears Maria del Mar Vanrell en declaraciones a la ACN.
Los "debates incómodos" han centrado buena parte de las intervenciones de una jornada que ha puesto sobre la mesa datos objetivos para analizar con rigor el estado de la lengua catalana por todo su territorio histórico. Este esfuerzo forma parte del Congrés de Cultura Catalana, un ciclo de actividades y reflexión con actos en varios puntos de los Països Catalans. Entre los temas clave, se ha abordado la necesidad de desplegar políticas de acogida cultural que aprovechen la llegada de nueva población como una "oportunidad" para reforzar la lengua. Sin embargo, también se ha puesto énfasis en los riesgos de la politización del debate lingüístico. "Desde el momento en que entran partidos que se aprovechan y quieren sacar rendimiento a la situación lingüística, es cuando empiezan periodos de crispación y donde la gente deja de vivir en una situación de normalidad", ha advertido Vanrell.
A pesar del tono crítico de buena parte de las intervenciones, la profesora Vanrell también ha querido subrayar los espacios de esperanza, especialmente con respecto al incremento de la conciencia lingüística entre los hablantes. Eso sí, ha advertido que hace falta ir más allá de las campañas digitales y recuperar la presencia activa de la lengua en el ámbito público y comunitario. "Tenemos cierta tendencia a pensar que en las redes nos lo jugamos todo, pero tampoco tenemos que olvidar que competimos con lenguas mucho mayores, con más hablantes y con mucho más músculo detrás. Por lo tanto, creo que es importante recuperar la calle", ha remarcado.
Las jornadas celebradas este fin de semana en Alcanar forman parte de un calendario de actividades que se extenderá hasta el 2026 dentro del marco del Congrés de Cultura Catalana. Según el director, Esteve Plantada, el encuentro ha servido para aportar "datos objetivos" que permitan entender mejor la situación actual del catalán, a la vez que promueven una actitud constructiva para revertir el retroceso. "Los debates incómodos son necesarios para identificar dificultades reales y buscar soluciones efectivas", ha subrayado. Este nuevo ciclo congresual recupera el espíritu de la iniciativa de los años setenta, pero lo adapta a los retos contemporáneos, con un énfasis especial en la preservación de la lengua, la transformación digital y la cohesión social en una realidad marcada por la diversidad.