Palamós vivirá este domingo la jornada decisiva de la consulta popular que debe determinar si el municipio pasa a llamarse oficialmente Palamós i Sant Joan. Desde el lunes, los vecinos mayores de 16 años empadronados en la villa han podido votar anticipadamente en la Biblioteca Municipal, donde hasta el viernes al mediodía ya se habían registrado 348 votos. En total, están convocadas 17.083 personas, que deberán responder con un 'sí' o un 'no' a la pregunta: “¿Quieres que el topónimo del municipio de Palamós incorpore el nombre de Sant Joan pasando a denominarse Palamós i Sant Joan?”. La consulta, impulsada por el Ayuntamiento y la Associació de Veïns de Sant Joan, quiere poner fin a un debate que arrastra décadas y que gira en torno al reconocimiento del núcleo de Sant Joan, anexionado en 1942.
La regidora de Participació Ciutadana, Núria Botellé, insiste en que el resultado “debe estar refrendado por una participación alta”. Por ello hace un llamamiento a asistir a las urnas. Los puntos de votación abrirán el domingo de 9 de la mañana a 8 de la tarde, repartidos entre la Biblioteca y l’Aula d’Aprenentatge de la antigua escuela Vila-romà. El técnico de Participació Ciutadana, Joan Fugarolas, remarca que se han establecido protocolos para garantizar un proceso “con todas las garantías”.
El debate tiene un fuerte componente histórico. Sant Joan fue municipio independiente hasta 1942, año en que la dictadura franquista forzó su fusión con Palamós. Aquel anexionamiento, según diferentes voces del territorio, comportó la pérdida del nombre y la identidad administrativa del pueblo. “Se creó un agravio histórico”, afirma Carles Sala, presidente de la Associació de Veïns de Sant Joan. También recuerda que el sentimiento de pertenencia “nunca se ha perdido”.
Si gana el ‘sí’, el proceso será largo
La alcaldesa, Maria Puig, asegura que la consulta servirá para “reflexionar sobre cómo es el municipio”. Si gana el ‘sí’, avisa que el proceso será largo: habrá que modificar elementos como el logotipo y el escudo, y obtener el aval del Institut d’Estudis Catalans. En caso de que se imponga el ‘no’, la comisión de trabajo seguirá activa para “dar algún paso adelante para asentar una identidad que existe”. El escrutinio será público en la sala de actos del Ayuntamiento y se podrá seguir en directo por YouTube.
