Girona ha decidido no esperar el futuro, sino construirlo. Y lo hace con herramientas concretas. El Fondo de Innovación de Girona, impulsado por el Ayuntamiento y el Institut Català de Finances (ICF), se ha consolidado en su primer año como una de las iniciativas municipales más ambiciosas y transformadoras del país. Con seis proyectos ya financiados y 1,45 millones de euros movilizados, el balance inicial confirma el éxito de un instrumento que va mucho más allá del apoyo económico: define el modelo de ciudad por el que apuesta Girona. Dotado con 5 millones de euros para los próximos cuatro años, el fondo ofrece financiación en condiciones preferentes a startups y pymes que trabajan en sectores estratégicos como la salud, la biotecnología, las nuevas tecnologías, la agroalimentación, la transición energética o la economía del envejecimiento. Los préstamos —de entre 100.000 y 300.000 euros, con un interés de euríbor +1,5%— permiten a las empresas dar el salto que a menudo el mercado privado no facilita: pasar de la idea a la producción, del prototipo al mercado.
La vicealcaldesa y concejala de Promoción Económica, Gemma Geis, lo resume con claridad: “El balance es claramente positivo. En solo un año hemos puesto en circulación un instrumento pionero que ya acompaña proyectos innovadores y que refuerza nuestro compromiso con una Girona más competitiva, más próspera y con más oportunidades”. De hecho, más allá de la declaración y el titular, las cifras lo avalan. En este primer año, el fondo ha recibido 13 solicitudes; seis créditos ya se han formalizado y tres proyectos más, por valor de 500.000 euros, se encuentran en fase de estudio. El grueso de las iniciativas financiadas pertenecen al ámbito tecnológico aplicado a la salud, un sector que encaja con la visión de ciudad del conocimiento que Girona quiere consolidar.
El ejemplo de Clyype o "cómo transformar el talento en impacto económico para Girona"
Uno de los proyectos emblemáticos es Clyype, la primera empresa que accedió al fondo. Con un préstamo de 300.000 euros, ha podido pasar de la fase de I+D a la producción y comercialización de una máscara respiratoria integral con una capacidad de filtración del 99,8%. “Este proyecto ejemplifica perfectamente qué queremos con el Fondo de Innovación: transformar el talento en impacto real y actividad económica en la ciudad”, destaca Geis. Más allá de los proyectos concretos, el fondo representa un cambio de paradigma. Por primera vez, Girona dispone de un instrumento propio, con capacidad de decisión local, para orientar recursos públicos hacia la transformación de su modelo productivo. “Un fondo de cinco millones de euros nos da una autonomía que hasta ahora no teníamos. Nos permite decidir estratégicamente cómo queremos crecer y en qué sectores queremos invertir”, afirma la vicealcaldesa.
En un contexto de desafección política, el mensaje es claro. “La política es útil cuando sirve para mejorar la vida de la gente. Menos discursos y más proyectos transformadores”, defiende Geis. El Fondo de Innovación de Girona es, en este sentido, una declaración de intenciones: apostar por empresas que generen empleo de calidad, retener talento y situar la ciudad en el mapa de la innovación catalana y europea. Girona dibuja así un modelo de ciudad que no compite por volumen, sino por valor. Desde el área de Promoción Económica, pues, se destaca que la ciudad entiende que invertir en innovación no es un gasto, sino el mejor plan de futuro.
