El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) publicó este jueves un informe que revelaba que España concentra casi la mitad (45%) de las infecciones por Candida auris registradas en el continente entre 2013 y 2023. Así pues, hay que preguntarnos: ¿qué es Candida auris, el hongo que preocupa Europa por su alta transmisión en el Estado?
C. auris es un tipo de levadura que generalmente se propaga en hospitales y que puede provocar infecciones graves en pacientes, que a menudo ya están bastante enfermos —así, es poco frecuente en las personas sanas—. Lo más importante es que se trata de un hongo resistente a los medicamentos, de manera que las infecciones por C. auris no mejoran con antifúngicos y dificultan mucho el tratamiento. Se puede contagiar por contacto con personas o con objetos, como mesillas de noche o barandillas, ya que persiste en superficies y equipos —cosa que dificulta mucho el control de la infección—. Una vez en el cuerpo, puede causar una infección grave en el torrente sanguíneo y los órganos.
Síntomas y tratamiento de 'C. auris'
Al problema de la resistencia en los medicamentos se le suma la dificultad en identificar los síntomas. Por una parte, son similares a otras infecciones por hongos; por la otra, como las personas infectadas por C. auris a menudo ya están bastante enfermas, es difícil diferenciar unos síntomas de otros. Ahora bien, en caso de que la fiebre no desaparezca después de tomar antibióticos, es posible que haya infección.
Tratar las infecciones de C. auris es complicado. A menudo se intentan tratar con medicamentos antifúngicos, pero es demasiado habitual que no respondan a ninguno de los principales tratamientos. En estos casos, se pueden utilizar más de un medicamento o dosis más altas. Hay que recordar que las infecciones pueden llegar al torrente sanguíneo y a los órganos en personas muy enfermas, que pueden acabar muriendo. Así pues, lo más importante es la prevención: en hospitales, hay que lavarse bien las manos con agua y jabón, o incluso con desinfectante con base de alcohol, antes y después de tocar cualquier equipo de las habitaciones.
Una amenaza para la salud europea
Según el ECDC, 36 países de Europa han contabilizado 4.012 casos de C. auris entre 2013 y 2023. Solo en 2023, se registraron 1.346 infecciones en 18 países de la Unión Europea, la cifra más alta desde que existen registros. Los datos revelan que el aumento de casos de este hongo es una amenaza seria para los sistemas de salud europeos, hecho que exige mejorar los sistemas de detección temprana y control de la transmisión para evitar la diseminación. "C. auris se ha extendido en solo unos pocos años, desde casos aislados hasta convertirse en una epidemia en algunos países, cosa que muestra con qué rapidez puede establecerse en los hospitales", advertía Diamantis Plachouras, jefe de la sección de Resistencia en los Antimicróbicos y de Infecciones Asociados a la Atención Sanitaria del ECDC.
La situación es peor en el Estado español, donde se han registrado 1.807 de los 4.012 casos de Europa en la década analizada. Es una cifra muy superior a la de Grecia (852 casos), Italia (712), Rumania (404) y Alemania (120). España fue el primer país de la UE a informar de un brote de C. auris en 2016, en un hospital de València que se extendió a otros centros próximos. Desde entonces, los casos de infección por este hongo se producen principalmente en el País Valencià. Los datos del Estado incluyen 74 hospitales, de los cuales nueve han informado de casos, a cinco de ellos en el País Valencià.
#JustPublished! Drug-resistant fungus #CandidozymaAuris is spreading rapidly in European hospitals. #ECDC calls for urgent action. 📈 Cases are rising, outbreaks are larger, and several countries now report local transmission. Press release: bit.ly/46uR1iK #CandidaAuris #HAI #IDsky #EpiSky #AMR
— European Centre for Disease Prevention and Control (@ecdc.europa.eu) 11 de septiembre del 2025, a las 11:03
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Es verdad, sin embargo, que la cifra de casos en España ha bajado gracias a un mejor control de los brotes, la introducción de protocolos de vigilancia específicos en los centros más afectados y a la implementación temprana de medidas de control. En esta línea, Plachouras ha asegurado que la amenaza europea "no es inevitable": "La detección temprana y el control rápido y coordinado de infecciones todavía pueden prevenir la transmisión adicional". Eso no impide que la situación tanto en el Estado español como en Grecia, Italia y Rumania esté tan generalizada que se haga imposible hablar de "brotes específicos", mientras que en Chipre, Francia y Alemania sí que han informado de nuevos brotes recientes.
En varios países, la transmisión local sostenida ha tenido lugar en solo unos pocos años después del primer caso documentado, y hay estados que enfrentan brechas importantes en la limitación de brotes. A pesar del aumento de casos, solo 17 de los 36 países analizados tienen un sistema de vigilancia nacional para C. auris, y solo 15 han desarrollado directrices específicas nacionales de prevención y control de infecciones. Ahora bien, el ECDC ha valorado que la capacidad de laboratorio es "más fuerte". La conclusión es clara: si no hay vigilancia sistemática y una notificación obligatoria, la verdadera magnitud del problema probablemente estará subestimada.