El cáncer de colon se trata de uno de los más comunes y cada vez hay más esperanza para su supervivencia gracias a los últimos avances científicos. Alrededor de un millón de personas recibe cada año en todo el mundo la noticia de que sufren un cáncer de colon y cada vez se tiene más clara la importancia de los factores de riesgo para el desarrollo de este cáncer, entre los que destaca la alimentación. Una dieta rica en carne roja y procesada y un alto índice de grasas saturadas tienen una incidencia importante en la aparición de la enfermedad, al igual que tener sobrepeso u obesidad.

La revista Cancer acaba de publicar un estudio llevado a cabo en la Universidad de Dakota del Sur en el que se estudia cómo las verduras y las frutas ayudan a reducir el riesgo de aparición de esta patología. El equipo de expertos estaba investigando inicialmente la aspirina como una forma de prevenir el cáncer, pero su investigación le aportó una serie de datos muy interesantes para comprender cómo se puede prevenir la enfermedad.

Verduras (1)

La clave está en los flavonoides. Estudios anteriores ya habían concluido que estos compuestos naturales presentes en frutas y verduras, inhiben el cáncer, pero nadie sabía qué era específicamente lo que los hacía efectivos. 

Trabajando sobre la prevención del cáncer mediante la aspirina (ácido acetilsalicílico), los expertos realizaron experimentos sobre el papel de los metabolitos de la aspirina y otros derivados del ácido salicílico por su capacidad para inhibir el crecimiento de células cancerosas. 

Durante este proceso, se encontraron con que el ácido 2,4,6-trihidroxibenzoico, un compuesto producido cuando las bacterias intestinales descomponen los flavonoides, inhibe las enzimas involucradas en la división celular. Este ácido también está presente en pequeñas cantidades en el vino tinto, debido a la degradación de los compuestos flavonoides en las uvas durante el proceso de fermentación.

Como resultado de este hallazgo, los expertos empezaron a estudiar las propiedades preventivas del cáncer de los flavonoides, presentes en las frutas y las verduras como moras, arándanos, uvas rojas, manzanas, cebollas rojas, brócoli, granada, fresas, albaricoques, repollo, berenjenas moradas y otros productos como el chocolate y el té.

Los experimentos posteriores demostraron que el ácido mencionado anteriormente inhibe el crecimiento de células cancerosas. El descubrimiento es importante porque, tal y como reconocen los científicos, existen medicamentos para tratar el cáncer, pero casi ninguno para prevenirlo. Y la prevención es fundamental. Su teoría es que la descomposición de los flavonoides, en lugar de los compuestos originales, es lo que disminuye el cáncer colorrectal.

Manzanas

“Creemos que este compuesto tiene el potencial de ser utilizado como medicamento para la prevención del cáncer, aunque es necesario realizar más estudios”, explican los expertos. “Dado que la microflora intestinal contribuye a la degradación de los flavonoides en el intestino, estamos en el proceso de identificar especies bacterianas específicas que pueden generar la descomposición de los flavonoides, así como la dieta a seguir para lograr este efecto”.