La inmunoterapia ha revolucionado en buena medida la lucha contra el cáncer en los últimos años. Básicamente consiste en estimular al propio sistema inmunitario del organismo para que haga frente a la enfermedad y se están logrando muy buenos resultados en algunos tipos de cáncer, como el de pulmón o de riñón. Sin embargo, en algunos tipos de tumores cerebrales, no estaba funcionando.
Por eso es tan buena noticia el anuncio por parte de un equipo de expertos del Instituto de Cáncer Dana-Farber, el Hospital General de Massachusetts y el Instituto Broad del MIT y Harvard que han descubierto un nuevo objetivo potencial para la inmunoterapia de este tipo de tumores. La investigación, publicada en la revista CELL, se realizó mediante experimentos de laboratorio y de momento no tiene implicaciones inmediatas para el tratamiento de los pacientes, pero sí para el futuro si se afianzan los resultados.
La investigación se ha llevado a cabo en laboratorios
Según los expertos, lo que han logrado es identificar una molécula que neutraliza la actividad de las células T inmunes, los glóbulos blancos que buscan y destruyen las células infectadas. Esa molécula, llamada CD161, es un receptor inhibidor que han descubierto al aislar las células T aisladas de muestras de tumores cerebrales llamados gliomas.
Los gliomas incluyen el glioblastoma, el tipo de tumor cerebral más agresivo e incurable. El receptor CD161 es activado por una molécula llamada CLEC2D en células tumorales y células inmunodepresoras en el cerebro, según los investigadores. Por lo tanto, la activación de esa molécula CD161 debilita la respuesta de las células T contra las células tumorales y podría ser el objetivo de una terapia inmunológica para provocar una reacción contra ella.
Para determinar si el bloqueo de la vía CD161 podría restaurar la capacidad de las células T para atacar las células del glioma, los investigadores la desactivaron de dos maneras: eliminaron el gen llamado KLRB1 que codifica CD161 y usaron anticuerpos para bloquear el CD161-CLEC2D. Cuando realizaron el experimento con animales que sufrían gliomas, esta estrategia mejoró la destrucción de las células tumorales por las células T y aumentó la supervivencia de los animales. Además, han conseguido demostrar que esta estrategia también puede funcionar en otros tipos de cáncer, como el melanoma, el cáncer de pulmón, de colon o de hígado.
La investigación de inmunoterapia alberga muchas esperanzas
Muchos pacientes con cáncer ahora están siendo tratados con medicamentos de inmunoterapia que desactivan los puntos de control inmunológicos, frenos moleculares que las células cancerosas utilizan para suprimir la respuesta defensiva del cuerpo por parte de las células T contra los tumores. La desactivación de estos puntos de control libera al sistema inmunológico para que ataque las células cancerosas. Uno de los puntos de control más frecuentes es el PD-1. Sin embargo, los ensayos recientes de fármacos que se dirigen a la PD-1 en los glioblastomas no han obtenido los resultados esperados en el tratamiento de la enfermedad.
