Si existe una zona en nuestro cuerpo en la que más se refleja la tensión y el estrés es la zona muscular entre el cuello y los hombros. Es la forma en la que, de manera ancestral, nos preparamos para enfrentarnos a una amenaza física contra la que hay que luchar o huir.

Junto con la tensión muscular, solemos presentar un ritmo cardíaco y una respiración rápidos, como respuesta de nuestro cuerpo al estrés. Lo normal es que una vez pase la amenaza, nuestro cuerpo vuelva a su situación normal y se relaje, pero si el estrés continúa, es decir, si la situación estresante no parece tener un final claro, el cuerpo puede permanecer en un estado elevado de preparación para enfrentarse a la amenaza. Como resultado, los músculos pueden permanecer tensos durante mucho más tiempo del necesario.

La tensión muscular continua en el cuello y los hombros puede provocar problemas más graves como dolor de espalda y hombros, dolores corporales y migrañas y dolores de cabeza por tensión. Si la situación persiste, puede provocar dolor crónico y otros problemas de salud. Afortunadamente, la tensión en esta zona responde bien a determinados tipos de ejercicio, como los estiramientos, el yoga o la relajación.

Dolor de cuelloEl dolor de cuello puede provocar muchos más problemas que la sola dolencia de esa zona

Estos son cinco estiramientos y posturas que se pueden hacer a diario para ayudar a aliviar la tensión y la rigidez en el cuello y los hombros.

Estiramiento del cuello

El estiramiento del cuello es un estiramiento profundo que alivia la tensión en el cuello y ayuda a mejorar su rango de movimiento. Para hacerlo, hay que ponerse de pie, con el brazo izquierdo al costado. Coloca la mano derecha sobre la cabeza con los dedos apuntando hacia el lado izquierdo. Tira suavemente de la cabeza hacia el lado derecho hasta que sientas un estiramiento en el lado izquierdo del cuello. Mantén la postura durante 20 a 30 segundos y vuelve al centro. Repite con el lado izquierdo.

Liberación del cuello

La liberación del cuello es una forma suave de aflojar la tensión tanto en los hombros como en el cuello. Ponte de pie, con ambos brazos a los lados. Baja la cabeza y lleva la barbilla hacia el pecho. Inclina suavemente la cabeza hacia el lado derecho y haz una pausa de 30 segundos. Volver a colocar la cabeza en el centro y levantarla hasta la posición inicial. Repetir antes de cambiar de lado.

Postura del niño

La postura del niño o Balasana es una postura de yoga muy conocida que puede ayudar a aliviar el dolor de cuello y espalda. También es un estiramiento suave que ayuda a relajarse. Ponte de rodillas con las palmas de las manos apoyadas en el suelo, las muñecas debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas. Siéntate sobre los talones, alarga la columna y pasar las manos al frente. Dobla el cuerpo hacia adelante y manten los brazos extendidos. Aguanta esta posición de 60 a 90 segundos. Concéntrate en tu respiración mientras se libera la tensión en el cuello y hombros. Regresa a la posición inicial y repetir.

Postura del gato

El gato-vaca o Chakravakasana es una postura de yoga que permite estirar la espalda, el torso y el cuello, lo que ayuda a liberar la tensión en estas áreas. Ponte de manos y rodillas con las palmas de las manos apoyadas en el suelo, las muñecas debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas. Inhala y pasa a la postura de la vaca. Deja caer la barriga hacia el suelo y levanta la barbilla y el pecho. Mira hacia el techo. Abre el pecho y los hombros. Haz una pausa por unos segundos. Exhala y muévete a la postura del gato, llevando el vientre hacia la columna y redondeando la espalda hacia el techo. Haz una pausa por unos segundos. Inhala y vuelve a la postura inicial comenzando de nuevo la secuencia.

Postura del gatoLa postura del gato es muy sencilla de poner en práctica

Enhebrar la aguja

Enhebrar la aguja es un estiramiento que ayuda a liberar la tensión en la espalda, el cuello y los hombros. Ponte a cuatro patas con las palmas de las manos apoyadas en el suelo, las muñecas debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas. Desliza la mano derecha (palma hacia arriba) en el suelo hacia el lado izquierdo del cuerpo. El cuerpo rotará con el movimiento y el hombro derecho tocará el suelo mientras mira hacia el lado izquierdo. Usa la mano izquierda para soportar el peso. Mantén esta posición de 20 a 30 segundos y vuelve a la posición inicial. Repite en el lado izquierdo.