El dolor en el cuello es una patología bastante común en nuestros días. En la mayoría de los casos, se debe a una distensión muscular u otra causa sin más complicaciones, pero hay que estar atento, porque si se trata de un dolor de cuello intenso o prolongado, es mejor consultar a un médico. El problema del cuello respecto a otras partes del cuerpo es que está muy expuesto y tiene un alto riesgo de sufrir lesiones. Además, es propenso a tensionarse por el constante movimiento durante todo el día.

En ocasiones, por un dolor originado en el cuello, se pueden sufrir molestias en zonas cercanas, como los hombros, la espalda, la mandíbula y la cabeza. Una de las causas más comunes de problemas es el desgaste producido por la edad. A medida que pasan los años, la degeneración de las articulaciones y el hueso puede provocar dolor crónico o persistente en el cuello e incluso puede producir roturas en las vértebras o los discos. Todo esto puede causar inflamación, nervios oprimidos, fracturas cervicales, artritis y degeneración del disco cervical.

Masaje cuello

En otras ocasiones, el dolor se puede deber a una mala postura, tanto durante el sueño como el resto del día. En el primer caso, suele ocurrir cuando al despertarse se siente demasiada rigidez o dolor en los hombros, la espalda o el cuello. La posición, la cantidad de almohadas o la firmeza del colchón pueden ser las causas. También se puede presentar un dolor inespecífico y sin una causa aparente, que en ocasiones se debe a un esguince o desgarro menor en el tejido muscular.

El estrés también suele provocar problemas en esta zona, porque hace que los músculos se contraigan y se mantenga demasiado tenso el cuello y la espalda, lo que provoca dolor. Puede derivar en tortícolis, una afección médica en la que la cabeza se desvía hacia un lado. Puede ser muy doloroso tratar de enderezarla.

Algunas veces, el dolor puede ser síntoma de algo más grave, como una lesión en el plexo braquial, que es un conjunto de nervios que conectan la médula espinal en el cuello con las manos. Si una lesión en el cuello afecta el plexo braquial, también se puede sentir dolor en la mano. Suele ser común que ocurra debido a una fuerza contundente, como una lesión deportiva o un accidente automovilístico. En estos últimos casos, también es común el llamado latigazo cervical, una lesión en el cuello donde la cabeza se mueve hacia adelante y luego vuelve a su lugar muy rápidamente.

Otra causa de problemas puede ser la radiculopatía cervical, que ocurre cuando los nervios se oprimen y se produce un dolor que se irradia hacia la parte inferior del brazo. Provoca entumecimiento en los brazos, sensación de pinchazos y dolor y debilidad. Las causas suelen ser una artritis del cuello o un disco prolapsado.

Dolor cuello 2

La mayoría tienen tratamiento, pero a veces el dolor de cuello puede ser síntoma de algo más grave, como una artritis reumatoide, un daño severo en los nervios, vértebras o la médula espinal, una infección o incluso un cáncer. Por lo general, hay que acudir al especialista cuando el dolor es intenso o persistente o si hay síntomas adicionales.