El presidente del Gobierno Mariano Rajoy convocará este viernes a las 12h a los barones del Partido Popular para analizar los resultados del 21-D. Como es habitual después de cada cita electoral, el partido se reunirá en Génova a fin de abordar la situación del PP catalán y el horizonte de pactos post-electorales. El encuentro llegará en un momento especialmente crítico para los populares, si los sondeos se cumplen, por la previsible debacle de Xavier García-Albiol. Así y todo, la dirección confía en arrebatar la mayoría independentista, incluso si es a través de un gobierno liderado por el PSC de Miquel Iceta.

La cuestión es que fuentes del partido y del Ejecutivo descartan culpar a Albiol. "Es el mejor candidato, se detiene con todo el mundo a hablar", defendía una de las fuentes consultadas sobre su representante durante un encuentro informal en Génova este lunes. La cuestión es que Albiol a menudo ha sido considerado por parte de la opinión pública como un perfil duro, a causa de una campaña de hace unos años para las municipales en que lucía el lema "limpiando Badalona", en alusión a la inmigración, y que fue muy criticada por "xenófoba".

Así las cosas, los populares asumen como cierta la teoría de que Ciudadanos se habría sabido reivindicar como voto útil del electorado constitucionalista. Por este motivo, han emprendido una ofensiva orientada a explicar a los ciudadanos el sistema de reparto del voto, la Ley de Hondt —ya que Catalunya no tiene una propia y utiliza la estatal—, donde los últimos escaños en disputa se jugarían entre independentistas o PP. Según fuentes de la dirección popular, dos estarían en juego entre ERC/Junts por Catalunya en Barcelona, y uno por Lleida, Girona y Tarragona, respectivamente.

Pero sobre cuáles podrían ser los otros motivos que dificultan la atracción de voto en el PP, las opiniones son diversas. "La gente te para por la calle y te pregunta si eres el del no", decía otro dirigente del PP sobre las dificultades para identificar a los partidos en favor de la unidad de España. "Hay mucho rechazo desde que empezó el proceso soberanista", añadía, recordando que los populares dieron apoyo a dos presupuestos de CiU. Y también emergía la aplicación del 155, de la cual no se explican por qué Cs estaría capitalizando los réditos. "Porque no gobiernan", cerraba otro.

En cuanto a los pactos, fuentes consultadas señalan que, aunque Inés Arrimadas consiguiera ganar las elecciones, no estaría la posibilidad de que fuera investida a causa de la negativa de los socialistas catalanes, primero, y de Catalunya en Comú, en segundo lugar. En consecuencia, en la dirección del PP no descartan "facilitar" que el PSC gobierne, incluso si eso va acompañado en paralelo de una abstención de la formación de Xavier Domènech. Un caso parecido donde los populares cedieron ante los socialistas se produjo ya en 2007 con la investidura del exlehendakari de Patxi López.

En opinión del PP, Cs se vería forzado a ceder a largo plazo, ante las presiones para impedir que se reeditara un nuevo ejecutivo independentista. "Ni en pintura gobernará", decía un cargo del PPC sobre Arrimadas hace unas semanas, en el seno de la batalla electoral a la derecha del tablero español. La cuestión es que, en entornos privados, ciertos diputados del Congreso reconocen que es improbable que gobiernen.

De este modo, la tesis de los populares tiembla por el lado de los comuns. Domènech extendió la mano a Iceta para gobernar en un posible tripartito de izquierdas. El primer secretario socialista, sin embargo, se negó por la presencia de ERC en la coalición. Así las cosas, en Génova creen que con el abandono de la DUI y el giro de los republicanos para pedir una negociación bilateral con el Estado, la posibilidad no queda descartada. Ahora bien, no explican qué incentivos tendría Pablo Iglesias para ver el partido morado votando al mismo candidato que el PP y Cs.

El hecho es que el Gobierno prefería que no hubiera nuevos comicios, a causa del coste social de prolongar la aplicación del artículo 155, que además impide aprobar nuevas leyes porque el ejecutivo catalán está en funciones. Ahora bien, los populares nunca han descartado que el bloqueo desemboque en este escenario, como dijo un alto cargo del partido en una visita a Madrid, como explicó este diario hace unas semanas