El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha denunciado a través de las redes sociales un nuevo ataque a la lengua catalana en la capital del país, Barcelona, y se ha dirigido directamente al ayuntamiento, a su alcalde, Jaume Collboni, y al conseller de Política Lingüística ("Malestar Lingüístico", según Puigdemont) Francesc Xavier Vila para reclamar que erradiquen "estas actitudes supremacistas que no pueden tener cabida a nuestro país ni a la Unión Europea". El escritor y articulista de ElNacional.cat, Pep Antoni Roig, ha denunciado a través de las redes que, cuando unas amigas pidieron a la camarera de un bar que pusiera una canción de Els Pets, la trabajadora del local se lo negó: "Nada de música en catalán, no me gusta lo catalán", les dijo según ha denunciado a X. "Un establecimiento que practica la xenofobia no tendría que quedar impune. Si el Ayuntamiento quiere que Barcelona sea una ciudad de convivencia y abierta al mundo tiene que erradicar estas actitudes supremacistas", ha alertado el president en el exilio.
"Han hecho del español la lengua del régimen, de los poderosos, de la represión, de la monarquía, de los cuerpos policiales, de los jueces... pero resulta que la lengua poco empática es el catalán, y que si no se habla lo suficiente es porque no nos hacemos los simpáticos", ha escrito Puigdemont, después de unos días en que los ataques a la lengua catalana en Barcelona han sido noticia. El ayuntamiento, por otra parte, ha nombrado a la comisionada por el catalán, la periodista Marta Salicrú, que se ha puesto como objetivo garantizar los derechos de los catalanohablantes en la capital.
Mensaje para el alcalde y para el conseller
Ante esta denuncia de Pep Antoni Roig, Puigdemont ha ironizado con la conselleria pactada con ERC de Política Lingüística en el Govern de la Generalitat, renombrando al conseller Francesc Xavier Vilà como el del "Malestar Lingüístico", ya que "hasta ahora todo lo que hace es "expresar su malestar" y poca cosa más", en referencia a sus palabras después de que estallara la polémica por el gag catalanófobo en un acto oficial del Ayuntamiento de Barcelona. También ha señalado al alcalde Collboni: "Se va a manifestarse a otros países para defender los derechos de las minorías, pero en su ciudad permite que en un establecimiento abierto al público se practique el odio contra los catalanohablantes", ha ironizado, haciendo referencia al viaje de Collboni a Hungría para participar de la manifestación por el Orgullo LGTBI prohibida por Viktor Orbán.
"Hace tiempo que se advierte una deriva supremacista en castellano. Alguien de los suyos deberían alzar la voz, si no quieren evitar que en muy poco tiempo el castellano vuelva a ser aquella lengua de imposición que los Borbones decretaron hace 300 años y que las dictaduras de Primo de Rivera y Franco nos exigieron con sangre", ha reflexionado Puigdemont para cerrar su publicación en las redes