La periodista y activista cultural Marta Salicrú (Barcelona, 1980) ha tomado este viernes posesión del cargo de comisionada de Uso Social del Catalán de Barcelona, figura de nueva creación a raíz de los cambios del cartapacio promovidos por el alcalde, Jaume Collboni, el pasado mes de mayo y en el marco de los acuerdos con el grupo municipal de Esquerra Republicana de Catalunya. En su presentación oficial y de la mano de Collboni, Salicrú ha definido las líneas de trabajo prioritarias, como "poner en marcha la fábrica de contenidos en catalán" y "la oficina de la lengua", con el objetivo de promocionar el uso social del catalán en la capital de Catalunya y "garantizar los derechos de los catalanohablantes a Barcelona".

De hecho, Salicrú ha calificado de "desafortunados" los recientes vídeos catalanófobos y ha asegurado que su función será la de "hacer entender que el catalán es parte de la identidad de Barcelona". "No permitiremos que haya personas que no entiendan que el catalán forma parte de la identidad de Barcelona", ha añadido. Asimismo, la comisionada ha pedido "paciencia" para poder trabajar medidas con más concreción, apuntando, eso sí, que en campos como el comercio y la restauración, "tenemos que poder ejercer los derechos lingüísticos en nuestra ciudad". Por su parte, Collboni ha apuntado que la nueva figura desarrollará el "compromiso claro" del gobierno municipal de "promover el uso social de la lengua catalana que ha ido decreciendo en nuestra ciudad, sobre todo en algunos segmentos de edad".

Creadores de contenidos, redes e influenciadores

Los ejes de las medidas que Salicrú tendrá que implementar tendrán a los jóvenes como principales receptores. En este sentido, la comisionada ha insistido en la importancia de fomentar el uso del catalán a través del contenido digital, impulsando "medidas innovadoras con recursos contemporáneos que se sumen a las medidas propias de las políticas lingüísticas tradicionales" porque, a pesar del diagnóstico preocupante sobre la situación de la lengua, se detecta una tendencia inversa: cada vez más jóvenes utilizan el catalán para crear, especialmente en ámbitos como el contenido digital y la música urbana. Este fenómeno, según Salicrú, puede ayudar a llegar al público objetivo: los jóvenes. "Los jóvenes creadores no utilizan el catalán desde una militancia explícita, sino desde la normalidad, haciendo un uso inevitable e incuestionable", ha añadido.

Con una dotación de cuatro millones de euros en este mandato, Salicrú emprende esta nueva tarea con el objetivo de vincular el catalán al sentimiento de pertenencia a la ciudad, dirigiéndose tanto a la ciudadanía no catalanohablante como al turismo, con una mirada inclusiva preservando la identidad lingüística de la ciudad. Finalmente, se establecerán prioridades claras dentro de las 68 acciones previstas para promover el uso del catalán en Barcelona y se trabajará para implementarlas de manera efectiva.