Los principales dirigentes del Partido Popular Catalán (PPC), Vox y Ciudadanos han participado este domingo en la manifestación del 12 de octubre en Barcelona para conmemorar el Día de la Hispanidad. Los tres partidos han coincidido en reivindicar el vínculo con la comunidad hispanoamericana, aunque marcando diferencias en el tono y el mensaje político. El presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha aprovechado la jornada para “reivindicar el vínculo atlántico, hispanoamericano”, que, según ha dicho, “ha dado algunas de las páginas más brillantes de la cultura universal”. Fernández ha destacado que este vínculo “trajo a Catalunya figuras como Vargas Llosa o García Márquez” y ha defendido que el 12 de octubre es una fecha para “sentirse hermanos de los pueblos hispanoamericanos”. También ha tenido un recuerdo para Nicaragua, Venezuela y Cuba, que, ha dicho, “viven bajo el yugo del totalitarismo”. El dirigente popular ha querido agradecer “a las entidades cívicas que año tras año organizan y celebran” el día nacional de España y ha afirmado que “la mayoría de los catalanes nos sentimos también españoles y podemos celebrar el 12 de octubre con orgullo y entusiasmo”.
Vox centra el discurso en las críticas al Gobierno de Sánchez
Por su parte, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha denunciado que los socialistas están “desnacionalizando Catalunya” y ha acusado al gobierno de Pedro Sánchez de “expulsar cualquier resquicio de España”. Garriga ha criticado también al ejecutivo por querer “sacar a la Guardia Civil, cerrar la comisaría histórica de Via Laietana y crear una hacienda propia”. El dirigente de Vox ha defendido la decisión del presidente del partido, Santiago Abascal, de no asistir a los actos oficiales de Madrid y ha justificado la ausencia asegurando que “no queríamos estar al lado de un criminal como Pedro Sánchez”. Sin embargo, ha afirmado mantener “el máximo respeto” por el rey Felipe VI.
En la misma línea, el secretario de Comunicación de Ciudadanos, Kevin Romero, ha señalado que la jornada “es una celebración de 500 millones de hispanohablantes, no solo de los españoles”. Ha reivindicado España como “el puente natural entre Europa y América” y ha defendido que hay que vivir el día con un “patriotismo cívico” que no se utilice “para robar ni para finalidades partidistas”.