“El fútbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes”, dice una frase icónica que no tiene un autor definido; algunos se la atribuyen al entrenador italiano Arrigo Sacchi, otros a Jorge Valdano e incluso hay quien sostiene que es la adaptación de una reflexión del papa Juan Pablo II, quien dijo que “de las cosas sin importancia, el fútbol es, de largo, la más importante”. Una frase que seguramente habría suscrito el papa Francisco, un gran aficionado al fútbol. Y esta frase adquirió toda su dimensión este martes, cuando un Barça liderado por un adolescente de 17 años estuvo a punto de hundir San Siro después de nadar a contracorriente, remontar un 2-0 y hacer saltar la banca del Inter, pero que acabó ahogado en la orilla. La jornada había dado noticias relevantes, como la accidentada elección de Merz como canciller alemán con un histórico fiasco en la primera votación; el presidente Salvador Illa compareció en el Parlament para dar explicaciones del gran apagón, el Consejo de Ministros del gobierno de Pedro Sánchez aprobó la reducción de la jornada laboral, Feijóo cargó contra la consulta de Sánchez sobre la opa del Sabadell y 133 cardenales se encerrarán este miércoles en la Capilla Sixtina para iniciar el cónclave que tiene que escoger al sucesor de Francisco. Pero el fútbol, fue ayer la cosa más importante para miles de personas, y al Barça le sobraron dos minutos del tiempo añadido para conseguir el sueño de llegar a una final de la Champions diez años después, lo que hubiera convertido su paso por San Siro no en la noticia más importante del día, sino en una de las noticias del año.
Era un sueño, una ilusión compartida por centenares de miles de culés de todo el mundo, y todo saltó por los aires. Son muchos los adjetivos y las lecturas que hace la prensa de la derrota blaugrana, pero todo el mundo está de acuerdo con que el Barça mereció esta final, que fue superior en juego y en todo, y no lo dicen los analistas, también lo dicen las estadísticas (71,2% de posesión por 28,8% de lo Inter, 10 remates a puerta por 7 de los italianos, 668 pasadas correctas por 206 de los neroazzurri, 3 paradas de Szczęsny por 7 de Sommer…). Pero este es uno de los encantos del fútbol, el que hace que este deporte sea universal: que no siempre gana el mejor, que cualquiera, aunque no lo merezca, puede marcar un gol más que el contrario. Así que aferrarse a que la derrota no fue justa, o que al árbitro Marciniak lo puso más difícil, no es ningún consuelo. Pero en lo que todo el mundo está de acuerdo es que fue una derrota cruel y que deja una sensación de orgullo colectivo, de saber que el Barça dio la cara siempre, que lo dio todo, que no dejó de creer que lo podía conseguir, que se vació en cuerpo y alma, y que eso lo vio todo el mundo. Jugó el Barça, pero ganó el Inter. Esta es la realidad que ya no se puede cambiar, y de la que solo se puede aprender.
“Una bonita historia sin final feliz”, titula La Vanguardia, que destaca que los de Hansi Flick remontaron dos goles en contra, pero los locales aprovecharon la debilidad defensiva de los culés para remontar la clasificación. Dice el cronista que “el Barça se acerca a la final, pero cae en Milán dignificando la camiseta”, e incluso su analista Joan Golobart califica el partido como “la mejor semifinal de Champions nunca vista”. “El Barça cae a lo grande”, titula El Periódico su portada, que califica la remontada de “histórica en una segunda parte épica”. “El Barça solo acaricia la gloria”, es el titular de la crónica, en la que se destaca el papel de un Lamine Yamal que se reafirma en una plaza señorial y que remató en el palo con el 2-3. “Adiós a la Champions con la cabeza alta”, titula el diario Ara, que resume el partido así. “El Barça remonta un 2-0 y acaricia la final con el 2-3 de Raphinha en el minuto 84, pero el Inter fuerza la prórroga en el descuento y sentencia en el tiempo extra”. Entre los diarios de Madrid, el único que le dedica un espacio noble en la portada, con la fotografía principal, igual que los diarios catalanes, es El País. “El Barça se queda sin final de Champions”, titula el rotativo, que destaca que el Barça fue vencido en la prórroga por el Inter después de un duelo trepidante con alternativas hasta el último suspiro.