El pleno del Ayuntamiento de Tarragona ha posicionado en contra de la violencia policial del 1-O y a favor de las libertades de los catalanes. Tal como ya ocurrió en el consistorio barcelonés, ERC, PDeCAT y la CUP han presentado tres mociones en el primer pleno después del referéndum del 1 de octubre. Lo han hecho por separado, no como en el caso de Barcelona en que hubo un acuerdo de los tres grupos.

El PDeCAT ha presentado una moción que insta en el equipo de gobierno a hacer llegar al gobierno español la condena y el rechazo del Ayuntamiento de Tarragona ante la brutal represión policial que tuvo lugar el pasado 1 de octubre en la ciudad y por todo Catalunya. El texto presentado por los dos concejales demócratas ha recibido el apoyo de la mayoría del pleno, incluido el grupo socialista del alcalde de la población, Josep Fèlix Ballesteros.

Por su parte, ERC-MES ha reivindicado las libertades y los Derechos Humanos delante de lo que consideran una "represión judicial". En la moción, los republicanos hablan incluso de "paroxismo represivo" como la investigación de los alcaldes pro-referéndum, los registros y las imputaciones de perfiles políticos.

En la misma línea, la CUP apela a la libertad de expresión y las derechos fundamentales en un texto en que condena cualquier actuación policial que restrinja derechos como "la libertad de expresión, la libertad ideológica y la participación política".

Pancartas en el pleno

Un grupo de jóvenes ha irrumpido en el pleno del consistorio tarraconense para manifestarse en contra de la violencia policiales del Estado en la votación.

Los manifestantes han reclamado la dimisión del alcalde socialista, Josep Fèlix Ballesteros.