Cuatro años de prisión y 5.400 euros de multa. Es la condena que pide Plataforma per la Llengua para cada uno de los dos agentes de la policía española de Terrassa, a los que acusa de un delito de falsedad en documento público por haber denunciado a una profesora que se les dirigió en catalán y la obligaron a hablar en castellano. La entidad en defensa del catalán, que lleva la acusación de la docente, sostiene que los agentes elaboraron una denuncia falsa contra ella por supuestamente no quererse identificar, después de recomendarles que podrían aprender la lengua del país, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso ElNacional.cat este jueves.

Además de la pena de prisión, la ONG del catalán pide que los policías indemnicen a la profesora con 3.000 euros por los daños sufridos, además de que sean inhabilitados para ocupar un cargo público, incluido el de policía, durante cuatro años. La Audiencia de Barcelona debe fijar ahora la fecha del juicio contra los dos agentes.

"Estamos en España"

Los hechos ocurrieron el 4 de marzo de 2022, cuando la mujer acudió a la comisaría de Terrassa a renovarse el DNI. En el escrito de acusación, se sostiene que los agentes "le exigieron en todo momento que hablara en castellano", y le dijeron: "En español, que estamos en España".

Cuando se fue, una vez en la calle, ella recomendó a los agentes que "estaría bien aprender idiomas y aprender el catalán". La retuvieron, y después de una pequeña discusión (donde ella los avisó que los estaba grabando con el móvil), fue denunciada, por la vía administrativa, con la ley mordaza. La sancionaron con dos infracciones: una leve, con una multa de 100 euros por faltar al respeto a los agentes de la autoridad, y otra grave, con una multa de 601 euros, por negarse a identificarse. La profesora, angustiada, llevó su caso a Plataforma per la Llengua, que ha asumido llevar a los agentes a juicio.

De testigo a acusación

Este caso de discriminación lingüística llega a juicio por la insistencia de la ONG del catalán, porque inicialmente el titular del juzgado de instrucción 4 de Terrassa consideraba que la profesora era una testigo y no una víctima. La Audiencia de Barcelona, sin embargo, dio la razón a la acusación de Plataforma per la Llengua de que podía denunciarlos por falsedad documental, pese a que inicialmente eran acusados de más delitos.

En un comunicado, Plataforma per la Llengua recuerda que “ha apoyado desde el primer momento a la profesora”: le ha facilitado la defensa legal (y ha coordinado la estrategia); la ha acompañado en la presentación de la denuncia contra los agentes; ha hecho público el caso con unos audios que demuestran cómo "los agentes la humillaron antes de detenerla", ha organizado varias concentraciones en la calle para apoyarla y ha impulsado una moción de apoyo en el pleno del Ayuntamiento de Terrassa.