El conflicto entre Catalunya y España no se ha acabado. Este es el mensaje claro que ha querido enviar al president Pere Aragonès desde Irlanda, donde se encuentra de visita institucional, después de que la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, haya enterrado en las últimas horas la mesa de diálogo. Ante estas palabras de la también ministra, Aragonès ha reconocido que en el contexto actual existe el riesgo de dar pasos atrás en la mesa de negociación, algo que no consentirá: "Negarse al diálogo y la negociación es una muestra de debilidad", ha dejado caer Aragonès a Rodríguez, que esta mañana ha insistido en la misma idea. Yendo más allá, el president de la Generalitat ha considerado que el Gobierno tiene miedo de reunirse con la parte catalana, ya que "no se cree mucho su posición" delante de Catalunya. Aun así, Aragonès no ha concretado ninguna fecha límite por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para volver a sentarse a negociar. Este encuentro tenía que tener lugar a finales de 2022, pero nunca ocurrió: la última vez que se convocó fue en julio pasado, hace ocho meses.

A pesar de este intercambio de reproches entre Aragonès e Isabel Rodríguez, que esta mañana ha asegurado que el conflicto político no existe, solo aspiraciones políticas y una relación marcada por la normalidad entre Catalunya y España, ayer el president se reunió con el ministro Félix Bolaños. En este sentido, fuentes de la Presidencia han asegurado a la ACN que este encuentro fue de carácter privado, para comentar temas de interés de los dos gobiernos sin uno concreto. Con todo, se habló de la situación procesal de Josep Maria Jové y Lluís Salvadó, exaltos cargos de la Generalitat a quien la Fiscalía pide siete y seis años de prisión, una petición que choca con la desjudicialización.

El viaje de Aragonès y Serret en Irlanda

Aragonès ha hecho estas declaraciones sobre el futuro de la mesa de diálogo desde Dublín, donde ha viajado con motivo de una visita institucional, acompañado de la consellera de Acció Exterior, Meritxell Serret, y del delegado del Govern en Reino Unido e Irlanda, Francesc Claret. Esta mañana el president se ha reunido con la entidad en defensa de la lengua irlandesa Conradh Gaeilge y también tiene previsto un encuentro con la líder de Sinn Féin, Mary Lou McDonald.

Esta es la segunda jornada de Aragonès en Irlanda, donde el Govern tiene previsto abrir una delegación. Con todo, sin embargo, antes se creará un enviado a este país para reforzar las relaciones, tal como ha confirmado Meritxell Serret. La consellera ha negado también que este primer paso previo a la delegación sea una concesión de ERC al PSC para pactar los presupuestos, dejando claro que esta nueva figura contribuirá a "la flexibilidad, la agilidad y la eficiencia de la acción exterior". Sin embargo, ha admitido que todavía no hay un plazo para abrir esta representación a Irlanda: "La vocación es que, a partir de las buenas relaciones y sinergias creadas por el enviado, en el futuro se abra aquí una delegación porque creemos que tiene sentido después del Brexit", ha subrayado a la consellera de Acció Exterior.