El Govern de la Generalitat relativiza los mensajes públicos que llegan desde la Moncloa en el sentido de que no se celebrará la mesa de diálogo prevista para antes de acabar este año. Después de que desde el entorno de Pedro Sánchez se haya dado largas a la reunión asegurando que el diálogo con Catalunya ya se ha consumado, fuentes del Palau de la Generalitat han replicado enmarcando este tipo de discurso en la gesticulación habitual que llega desde Madrid y asegurando que el encuentro se celebrará.

"Lo mejor en estos casos son los hechos. El Gobierno y su presidente han negado siempre la mesa hasta 24 horas antes de que se celebrara. Muchos pasos de los que se han hecho han dicho que eran difíciles y se han acabado produciendo", aseguran fuentes de presidencia, que insisten en que el proceso de negociación, más allá de los encuentros formales de la mesa de diálogo, continúa.

Presión democrática

Según estas fuentes, el ejecutivo catalán ha usado todos los elementos de "presión democrática" de que dispone y tiene intención de seguir utilizando a los diputados de ERC en el Congreso para obligar a la Moncloa a mover pieza, haciendo lo que han hecho "siempre cuando parecía que no querían cumplir la palabra dada".

La mesa de diálogo se reunió por última vez el julio pasado. En aquella reunión se reiteró la voluntad de poner fin a la judicialización de la política, pero sin entra en concreciones. De hecho, se acordó que las propuestas concretas se tenían que materializar en un nueva reuníon de la mesa que se celebraría antes de acabar el año. En este tiempo, el PSOE ha impulsado con Podemos y ERC la reforma del Código Penal, con la derogación de la sedición y los cambios a los desórdenes públicos agravados. Además, la semana pasada Sánchez aseguró que no habrá ningún nuevo referéndum, como defienden los republicanos con la propuesta que debatirán en su próximo congreso, y que el procés se ha acabado. Este jueves, desde la Moncloa se insistía que el procés ya "se ha consumado" y que ERC con la reforma del Código Penal que ha pactado con el PSOE reconoce que el 1-O es delito.

Por el contrario, desde el Govern se asegura que el procés no solo no ha acabado sino que con el Acuerdo de Claridad que impulsa el presidente, Pere Aragonès, se ha vuelto a generar un debate y se ha vuelto a situar esta cuestión en la agenda política.

Presupuestos

En relación a la negociación de los presupuestos, que el Govern mantiene con PSC y Junts, desde presidencia se asegura de que las conversaciones están muy avanzadas y que los grupos tienen el acuerdo definitivo, por lo cual la aprobación de los presupuestos depende de la "voluntad política" de los partidos.