La ausencia de uno de los trece representantes del PSC, uno de los cuatro de Ciutadans, uno de los tres del PP a la sesión plenaria del Consejo Comarcal de Baix Llobregat -gobernado por un pacto del PSC, Entendida, ERC y CiU- ha dado vía libre a la aprobación de adhesión al Pacto Nacional para el Referéndum con 18 votos a favor y 16 en contra.
A favor han votado los 7 consejeros de Entesa (ICV-EUiA-EPM), 6 de ERC, 5 de CiU y uno de la CUP. Los 12 del PSC que había presentes han votado en contra, igual que los dos de los tres del PP y tres de los cuatro que había de Cs.
Fue Entesa quien presentó la moción bajo el argumento que "en los acuerdos de la reunión del Pacto Nacional para el Referéndum se prevé la adhesión de personas, entidades, organizaciones y entes locales de Catalunya".
El PSC, sin embargo, decidió presentar una enmienda a la totalidad titulada "Por un nuevo pacto constitucional que renueve las condiciones de convivencia entre Catalunya y España" para intentar evitar que el pleno se adhiriera al documento.
La jugada, sin embargo, no les salió bien y, gracias a la ausencia de los consejeros del PSC, PP y Cs, la adhesión acabó siendo aprobada.
Paradójicamente, el presidente del ente local, Josep Perpinyà, generó una de las primeras grietas dentro del socialismo catalán cuando su ayuntamiento, el de Sant Just Desvern, se adhirió, también, al pacto. Ahora, sin embargo, ha votado en contra como presidente del Consejo igual que ha hecho su partido.