Tan pronto el presidente del grupo de Junts pel Sí, Jordi Turull, ha recibido la comunicación que los diputados anticapitalista no retirarían la enmienda a la totalidad de los presupuestos, la noticia ha corrido por el grupo parlamentario a través del whatsapp. Iba acompañada de un llamamiento a la calma ante el revés que la asamblea cupaire acaba de propinar a los presupuestos del Gobierno y a toda la legislatura.
Calma y la cabeza bien alta, esta es la consigna de JxSí, a la espera de que esta mañana a las nueve, la dirección del grupo informe a los diputados en la reunión que celebrarán en el Parlament antes del comienzo del pleno. A la cita también asistirá el Govern.
Turull ha sido informado por la CUP inmendiatamente después de acabar la reunión de la decisión de mantener la enmienda a la totalidad de los pressupuestos que hoy hará caer las cuentas del Govern en el Parlament.
Incumplimiento flagante
En declaraciones en Rac1, la consellera de Presidencia, Neus Munté, ha alertado de que "el incumplimiento flagrante de la CUP tendrá consecuencias". Munté ha advertido que la legislatura ha quedado tocada y que el Govern no descarta nada, incluido un adelanto electoral.
La consellera ha recordado que JxSí ya hizo una primera renuncia, retirando la candidatura de Artur Mas a la presidencia para hacer posible el acuerdo y que ahora “quien no se ha movido y ha sido estrictamente conservadora ha sido la CUP”.
Último intento
La decisión de la CUP, a pesar de ser esperada, cayó como un jarra de agua fría sobre el Govern que horas antes de la reunión del Consejo Político y el GAP de la CUP había introducido algunas matizaciones en al propuesta que hicieron llegar el jueves a los cupaires para intentar un acercamiento.
Ante los reproches de los diputados anticapitalistas que han acusado al Govern de negociar tarde y mal, el ejecutivo replica que la CUP sabía perfectamente el día que se entraban los presupuestos en el Parlament, igual como se les había ofrecido la posibilidad de negociar las cuentas antes que de la aprobación en el consell executiu y los cupaires habían escogido hacerlo después de pasar por el Govern.
La tensión entre la CUP i el Govern se ha hecho más que evidente como un prólogo del pleno que hoy se puede vivir en la Cámara catalana.