No todas las palabras que han formado parte del lenguaje cotidiano de los barceloneses han llegado en buena forma al siglo XXI. Algunas han evolucionado con los usos sociales, otras se han mantenido casi intactas, y muchas han quedado relegadas a registros antiguos, al hablar de abuelos o a documentos formales. Poco a poco, desaparecen del habla viva sin hacer ruido, a pesar de haber sido, en su momento, expresiones cargadas de significado colectivo.
😍 La preciosa palabra catalana que desprende ternura y nadie utiliza: ¿la conoces?
En ElNacional.cat hemos querido recuperar esta memoria lingüística e identificar qué palabras propias de la ciudad están en peligro de extinción. Para hacerlo, hemos recurrido a la inteligencia artificial, preguntándole qué expresión considera que ha sido un símbolo histórico de la Barcelona popular y que, hoy, casi nadie utiliza. La respuesta nos lleva directamente a una palabra que forma parte del ADN festivo y vecinal de la ciudad.
La palabra catalana en desuso que definía las fiestas populares de Barcelona
La palabra es xerinola. Tradicionalmente vinculada a la alegría colectiva, al ruido festivo y al ambiente de celebración desinhibido, fer xerinola era sinónimo de vivir la calle, de disfrutar de una fiesta mayor o de una jarana improvisada en una plaza. No era solo una expresión de fiesta, sino una forma de entender el vínculo entre barrio y comunidad.
En barrios como Gràcia, Sants, Sant Andreu o el Raval, era habitual oírla en boca de vecinos y vecinas, y también en el lenguaje propio de entidades culturales y festivas. La palabra denotaba un tipo de celebración genuinamente popular, en la que la gente se organizaba para hacer una fiesta sin necesidad de grandes infraestructuras, escenarios ni presupuestos. Era una fiesta con esencia local.
¿Por qué esta palabra catalana ha desaparecido del habla cotidiana en Barcelona?
Con el paso del tiempo, sin embargo, la palabra ha ido desapareciendo de la lengua viva. Entre las generaciones más jóvenes, prácticamente no se utiliza, y en muchos contextos ni siquiera suena familiar. Ha sido sustituida por palabras más neutras como festa o ambient, sin el matiz que aportaba xerinola: el de la alegría ruidosa, colectiva y un poco caótica.
Sin embargo, su huella todavía está presente en el imaginario cultural de la ciudad. Algunos grupos, entidades o grupos de cultura popular mantienen la palabra viva en carteles y programas de fiestas, conscientes de su valor patrimonial. Pero son excepciones. La realidad es que xerinola está a punto de caer en el olvido, si no se reivindica.
¿Por qué la IA ha escogido esta palabra?
Según la inteligencia artificial, la elección se basa en tres factores: uso histórico, carga simbólica y pérdida de frecuencia. Xerinola aparece en textos antiguos, es propia del registro popular e informal, y representa una manera concreta de celebrar y vivir la ciudad, especialmente en contextos de comunidad.
Es una palabra que define mejor que muchas otras el espíritu de la Barcelona de barrio, aquella que hervía en las plazas, que se organizaba desde abajo y que celebraba con poco pero con mucha energía. Su olvido, por lo tanto, no es solo lingüístico, sino también cultural.
Recuperarla es hacer memoria
Utilizar xerinola hoy es un pequeño acto de resistencia. Es recuperar una palabra que habla de un tipo de alegría colectiva que todavía vive en algunas fiestas mayores, en ciertos encuentros populares y en la memoria de muchas familias.
Quizás no volverá a formar parte del vocabulario habitual de todo el mundo, pero reivindicarla es una manera de reconectar con una Barcelona que todavía existe, pero que a menudo se esconde entre la prisa, la gentrificación y el ruido global. Y quizás, si volvemos a fer xerinola ('hacer jaleo'), también recuperaremos un poco de aquella ciudad que sabía celebrar desde la calle.