Oriol Junqueras i Vies (Barcelona, 1969), presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), aborda las claves del arranque del curso político y en puertas de la Diada en una amplia entrevista con El Nacional. Durante la conversación, insiste en que los republicanos no darán apoyo a los presupuestos del Estado o de la Generalitat si no se resuelve la nueva financiación. Y aborda las grandes cuestiones de la Catalunya de los 8 millones, desde el impacto de la inmigración y el modelo económico a la problemática de la vivienda y las ocupaciones.
Este verano usted ha dicho que Esquerra Republicana no dará apoyo ni a los presupuestos de Pedro Sánchez ni a los de Salvador Illa si no se resuelve la cuestión de la nueva financiación. ¿Eso quiere decir, visto como están las cosas, que romperán con los socialistas?
En todo caso, lo que quiere decir es que si no se resuelve el modelo de financiación no habrá presupuestos ni en Catalunya ni en el Estado español. Tan sencillo como eso.
El gobierno de la Generalitat ha aplazado hasta el 2028 una cuestión clave como es que la Agencia Tributaria Catalana pueda empezar a hacer determinadas funciones de cara a la recaudación total del IRPF, que es el que prevé el acuerdo con Esquerra Republicana. Pero el año 2028 podría ser que el señor Pedro Sánchez ya no estuviera en la Moncloa...
Sí, de hecho, es irrelevante lo que el gobierno de la Generalitat de Catalunya diga respecto de la fecha. Lo que es mucho más relevante es si la Generalitat tiene la habilitación legal para poder recaudar los impuestos. Y en estos momentos no la tiene. Para tenerla se tiene que modificar el marco legislativo, por ejemplo, la LOFCA, que es una ley orgánica. Como es una ley orgánica, hace falta una mayoría absoluta al Congreso de los Diputados y, para tenerla, hace falta que la voten a favor el Partido Socialista, Sumar, Podemos, Junts, Esquerra Republicana, Compromís, el BNG, el PNV y Bildu. Y de todos estos no puede fallar ninguno. Por lo tanto, ahora la prioridad es conseguir este marco legal. Y por esta razón, este próximo lunes, presentaremos una proposición de ley destinada a obtenerlo. Veremos cómo responden el resto las formaciones políticas.
Si no se resuelve el modelo de financiación, no habrá presupuestos ni en Catalunya ni en el Estado español
Los socialistas, hoy por hoy, no dan apoyo a esta modificación.
De momento, que yo sepa, no han dicho que no le den apoyo, pero, en todo caso, veremos qué apoyo le dan y qué apoyo le da todo el resto. Porque, insisto, hace falta el voto favorable de todas estas formaciones políticas que acabamos de decir para aprobarla.
Usted pactó con el PSOE la condonación de 17.000 millones de deuda de Catalunya del FLA y eso ahora se ha convertido en una expresión más del 'café para todos'. Todas las autonomías tienen ahora deuda condonable. ¿No teme que también pase con la financiación y que deje de ser singular en su aplicación?
Ningún miedo, ni un ápice, entre otras cosas, porque una financiación que necesita el voto favorable de Compromís, del BNG, de Podemos, de Sumar, de Bildu, del PNV, de Junts, de Esquerra Republicana, del PSOE, es evidente que es un modelo de financiación que singular, singular del todo, es difícil que lo sea. Tenemos que procurar, tanto como sea posible, el mejor modelo de financiación para Catalunya. Pero creo que no tenemos que tener ningún inconveniente que también les vaya bien a los gallegos o a la gente del País Valencià. Tendremos que saber ponernos de acuerdo con toda esta gente, porque la alternativa es que no haya modelo de financiación.
Pero eso se puede interpretar como una rebaja de posiciones digamos, desde un planteamiento de financiación singular para Catalunya, caiga quien caiga, que es lo que negoció Esquerra para las investiduras de Salvador Illa y Pedro Sánchez.
Me cuesta mucho entender cómo eso se podría interpretar como una rebaja de posición. La posición de Catalunya puede ser tan intensa como se quiera y tan fuerte como se quiera y este es nuestro trabajo, defender aquello que es bueno para Catalunya. Ahora, también es evidente que eso solo se aprobará si también lo votan a favor Bildu, el PNV, Compromís, el BNG, Podemos... Nosotros defendemos lo mejor por Catalunya y tenemos que encontrar la manera que toda esta mayoría tan amplia y tan diversa vote a favor. Las dos cosas tienen que ser compatibles. Lo mejor para Catalunya y que toda esta gente vote favor.

Pedro Sánchez ha dicho que con o sin presupuestos él piensa continuar con la legislatura. ¿Aprueba este posicionamiento, usted?
Es habitual que los gobiernos tengan o no tengan presupuestos intenten gobernar. Eso es habitual...
En los últimos tiempos...
Es habitual en casi todo el mundo y me parece que en casi toda la historia humana. Siempre va bien recordar que Bismarck estuvo siete años seguidos gobernando sin presupuestos y cuando al final de su vida le preguntaron cuál había sido su mejor etapa política, dijo: 'los siete años que goberné sin presupuestos porque me ahorré tener que ir al Bundestag'. Es evidente que los tiempos han cambiado pero los gobiernos procuran gobernar tengan o no tengan presupuestos. El Gobierno supongo que intentará gobernar y eso dependerá de si puede aprobar o no puede aprobar leyes. Y las podrá aprobar o no en función de sí mantiene esta mayoría tan diversa y tan compleja que decíamos. Por lo tanto, veremos qué hace el Gobierno. Tendrá que intentar mantener esta mayoría y en esta mayoría nuestros votos son imprescindibles. Y por eso decimos y queda clarísimo, que no habrá presupuestos aprobados si no hay un buen acuerdo de financiación.
¿No teme que la situación de Sánchez, afectado muy directamente por casos de corrupción, perjudique electoralmente a Esquerra si no se distancian?
Primero, nosotros no tenemos miedo a nada, ya está, y todavía menos de eso. Mire: el Partido Socialista tendrá los problemas que tenga con casos de corrupción o con los casos del tipo que sea y es evidente que nosotros eso no lo tenemos, ya está, así de simple. Y por lo tanto, todo el mundo que quiera garantizarse un partido político que no ha tenido este tipo de casos ni que no los tiene y que espero que no los tenga nunca, pues lo tiene muy fácil votando Esquerra Republicana.
En este escenario de incertidumbres se ha producido la reunión esta semana en Bruselas entre los presidentes Illa y Puigdemont. ¿Este encuentro puede contribuir a desencallar aspectos que se están negociando con los socialistas tanto por parte de Junts como de Esquerra?
A mí me parece muy bien que todo el mundo hable con todo el mundo, siempre que quieran hablar. Faltaría más. Ahora, creo que lo que es relevante no es si hay una reunión o hay dos o 23. Lo que es relevante es el resultado de las reuniones. Y lo que es relevante es cómo afrontamos la cuestión de la vivienda. O cómo resolvemos el tema del transporte público. Y en particular, los trenes de Rodalies, de media distancia... etcétera.
Ahora hablaremos de todo eso...
En todo caso, el resumen es: que todo el mundo se reúna con quien se quiera reunir, pero lo importante son las políticas efectivas que hacemos en todas estas cuestiones que afectan cada día a toda la gente de nuestro país.
Hablemos de la Catalunya de los 8 millones, que, según algunos, podría ser de 10 millones dentro de un plazo de tiempo no muy lejano. ¿Cree, en primer lugar, que hay demasiada inmigración en Catalunya?
La cuestión en Catalunya es que asumir 10 millones de habitantes es muy difícil, porque si con 8 millones hay los problemas que hay en el ámbito de la vivienda, del transporte, de las matrículas universitarias... es evidente que con 10 millones estos problemas serían más intensos. Por lo tanto, la prioridad en Catalunya no es ser 10 millones. La prioridad en Catalunya es cómo garantizamos unas infraestructuras y unos servicios públicos adecuados a la población que reside. Esta es la prioridad. Por lo tanto, cuando alguien plantea una Catalunya de 10 millones de habitantes, probablemente olvida las muchas necesidades que hay en este momento.
Catalunya tiene una economía que crece, pero una economía que crece básicamente porque incorpora a más trabajadores al mercado laboral, no tanto porque crezca la productividad. Y eso tiene un efecto terrible respecto de la renta disponible de las familias. Por lo tanto, la economía catalana crece, es verdad, las exportaciones baten récords año tras año, es verdad, pero la renta de las familias está clavada en el nivel del 2004. Por lo tanto, oiga, la prioridad es como cambiamos el modelo productivo. Un modelo productivo que tiene que ser más industrial porque tiene que ser de más productividad. Que se tiene que basar menos en servicios de baja productividad. Aquí afrontamos cuestiones como cuáles son los costes de un turismo que quizás somos muchos los que creen y los que creemos que quizás empieza a ser excesivo.
Es decir: ¿cree que Catalunya también recibe a demasiados turistas?
Lo tenemos que convertir en riqueza para el país y su gente, para las empresas, para los autónomos, para las familias. Y una manera de hacerlo es, por ejemplo, a través de la tasa turística. Catalunya tiene que ser un país de más calidad. No se puede permitir el lujo de fundamentar su futuro solo en la cantidad. El futuro de Catalunya no se tiene que medir con 10 millones de habitantes, ni se tiene que medir con un turismo que no pare de crecer, pero que no aporte cada día más riqueza. Necesitamos actividades que aporten más riqueza, no que se paren nuestras infraestructuras, nuestros servicios públicos. ¿Y si eso vale en el caso del agua? ¿Y si eso vale en el ámbito de las escuelas? ¿Y en salud? ¿Y en universidades? Catalunya es un país donde hay 4.000 estudiantes, futuros estudiantes universitarios, que querrían estudiar Medicina o que querrían estudiar Derecho. Y solo hay 1.000 plazas anuales para estudiar estas carreras. Pues no puede ser. Necesitamos afrontar estos retos. Necesitamos dar a nuestro país los servicios que necesita. Esta tiene que ser la prioridad.
El futuro de Catalunya no se tiene que medir con 10 millones de habitantes, ni con un turismo que no pare de crecer pero que no aporte cada día más riqueza
¿Por lo tanto, se tendría que parar ahora mismo la afluencia de más población a Catalunya?
-No. Lo que se tiene que hacer es trabajar para cambiar el modelo productivo. Para que Catalunya sea un país donde la industria tenga futuro. Donde los trabajos de alta calificación tengan futuro. Y hay una parte de este trabajo que lo hacemos bien, en el ámbito de muchos de los centros de investigación que en nuestro país excelen, y al servicio de los cuales pondremos 260 millones de euros adicionales fruto de algunos de los acuerdos a los que hemos llegado. Catalunya tiene que ser este país. Tiene que ser un país que sea un referente en el ámbito de la investigación, en el ámbito de la industria de bienes de alto valor añadido. Catalunya tiene que ser un país referente en el turismo que aporte riqueza, en el turismo que aporte renta en nuestras ciudades, pero también en el equilibrio territorial. Catalunya no puede ser, y eso lo explica muy bien Elisenda Alemany, un país que viva solo entre la AP-7 y la costa. Por lo tanto, las políticas públicas tienen que tender al reequilibrio territorial, a dar futuro a nuestra agricultura. Industria, turismo de calidad, investigación, universidades, agricultura... Necesitamos una economía diversa, abierta, de prosperidad, que dé futuro a nuestros jóvenes.
Sin embargo, aparte de los incentivos públicos, ¿eso se puede hacer sin implicar a los empresarios?
Al contrario, se hace implicando a los empresarios...
Al final, los sueldos bajos que arrastran a la baja a todos los demás sueldos los paga alguien...
Claro. Este país tiene que mejorar los sueldos, seguro. Y por eso hemos batallado como fieras, por ejemplo, para aumentar el salario mínimo. Tiene que haber un salario mínimo específico para Catalunya. La capacidad adquisitiva de nuestras familias baja porque los precios suben y muy a menudo más de lo que dicen las estadísticas oficiales. Cada vez cuesta más llegar a final de mes. Y todavía más si pagas alquiler, porque entonces es devastador. Por eso, proponemos un gran pacto de rentas en nuestro país, un gran pacto social y económico que implique el mundo empresarial y el mundo de los trabajadores asalariados, y el mundo de los autónomos y el mundo de los trabajadores públicos. Un pacto también político. Porque si no nos ponemos todos a ello, es mucho más difícil que el país salga adelante.
¿Un gran pacto de país para salir de un modelo económico que, en resumen, nos conduce a una economía low cost?
La economía catalana, que tiene muchas virtudes, también tiene debilidades y una de ellas es esta economía de bajo valor añadido, este low cost al cual usted se refería ahora. En este sentido, el ejemplo del aeropuerto de El Prat es excelente y terrible al mismo tiempo. Es una herramienta fundamental para nuestro país y al mismo tiempo, desperdiciada en muchos aspectos y en muchos sentidos. Porque buena parte de los recursos que genera no se quedan en el aeropuerto de El Prat ni en Catalunya sino que sirven para alimentar la cuenta de resultados de Aena. Este país necesita que las infraestructuras se pongan al servicio del país, por ejemplo, de mejorar las conexiones ferroviarias, porque el aeropuerto es muy importante, sí, pero los trenes también, y si usted me lo permite, quizás más.

Renfe reconoce 10.000 incidencias ferroviarias en Catalunya el año 2024. Eso son 27,4 por día. En la Comunidad de Madrid hubo 1.000 incidencias en el mismo año. Y el ministro Puente dice que al menos durante dos años más las tendremos que sufrir. ¿Eso es admisible?
Es del todo inadmisible y es evidente que el Estado español durante décadas, muchas décadas, no ha invertido aquello que tendría que haber invertido. Desde hace 40 años no ha construido ni un kilómetro de ferrocarril. Ni uno. En Catalunya hay una empresa, Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, que funciona muy bien. Y a lo que tenemos que aspirar es que el conjunto de la red ferroviaria funcione tan bien como funcionan los ferrocarriles de la Generalitat. Para conseguirlo se tienen que hacer muchas cosas. Una de ellas es una gobernanza catalana. Una empresa catalana con mayoría catalana en el consejo de administración. Pero también hacen falta recursos para cambiar vías, catenarias, convoyes, señalizaciones, seguridad, etc. Eso en parte está ligado al modelo de financiación. También hemos conseguido aprobar inversiones que son importantes. A partir de enero entrarán en funcionamiento nuevos convoyes que sustituirán los más viejos. Hay trenes en Catalunya que tienen más de 50 años. Pero la fabricación de nuevos convoyes es siempre más lenta de lo que querríamos.
Una de las grandes preocupaciones que hay en la Catalunya de los 8 millones es la vivienda. Además de la cuestión del elevado precio, le querría plantear qué propuestas tiene Esquerra Republicana para resolver cuestiones relacionadas como la de las ocupaciones. Hay quien se siente del todo abandonado por la ley, por el gobierno, cuando se encuentra con que en su casa ha entrado alguien que no toca.
Nosotros tenemos que defender el derecho de todo el mundo a tener una vivienda digna. Una vivienda digna es imprescindible para una vida digna. A la vez, también tenemos que garantizar que todo el mundo que ha comprado un piso con los ahorros de toda una vida trabajando, para complementar su pensión, o por la razón de que haya sido, tenga protegido su derecho a la propiedad. Y las dos cosas son compatibles: defender la dignidad en el ámbito de la vivienda y defender que los pequeños propietarios de este país que tienen un piso, que tienen dos pisos que los han puesto a alquiler, tienen que poder vivir.
Los impagos de los alquileres, por ejemplo, es una de las razones que alejan la posibilidad de que los propietarios pongan en el mercado de alquiler las viviendas...
Tenemos que hacer muchas cosas. Una, luchar contra las ocupaciones de carácter delincuencial. Hay ocupaciones que comportan actividades delictivas, por ejemplo, tráfico de drogas. Eso se tiene que acabar, no puede ser, eso es un delito, y por lo tanto se tiene que combatir, y se tiene que combatir no solo desde la policía, que seguro que hace su trabajo, sino desde el ámbito de la justicia. Ya hay un marco legal que castiga la reincidencia. Lo que pasa es que se aplica tarde, porque la justicia va muy lenta.
Tenemos que defender el derecho de todo el mundo a tener una vivienda digna. Y tenemos que proteger el derecho a la propiedad de todo el mundo que ha comprado un piso con los ahorros de toda una vida
También con la multirreincidencia...
Sí. Y decimos que, para frenarlo, para revertirlo, es muy importante que la justicia haga su trabajo y lo haga deprisa. La ley ya prevé que la multirreincidencia se tiene que castigar de manera añadida. Pero la justicia tiene que ser rápida. Y aquí el Gobierno tiene también una responsabilidad. Las ocupaciones de carácter delincuencial se tienen que perseguir, se tienen que acabar, no se pueden permitir, no se tienen que permitir, y la justicia tiene que hacer su trabajo. ¿Tenemos que proteger el derecho a la vivienda? Sí. ¿Tenemos que proteger el derecho a la propiedad de una familia, de una persona que tiene un piso que ha puesto en alquiler, habiéndolo comprado con los ahorros de toda una vida? ¿Es decir, una persona que a lo largo de su vida, en lugar de consumir todo lo que cobraba, ahorraba una parte y lo destinó a comprar un piso, a esta persona la tenemos que defender? ¿Le tenemos que ayudar? Entonces, a la hora de garantizar el pago de los alquileres, que es un tema que inquieta a mucha gente, las administraciones quizás también se tendrán que implicar. Quizás tendremos que hacer también un pacto de país que implique el conjunto de las instituciones y el mundo financiero. Pero necesitamos crear una especie de garantía, una especie de seguridad, una especie de seguro, un tipo de fondo, que garantice que un propietario que honradamente y de buena fe pone a alquiler un piso de su propiedad, cobrará este alquiler.

Señor Junqueras, tengo la sensación de que se están poniendo las pilas ante el uso que hacen los partidos de extrema derecha de cuestiones que realmente preocupan la sociedad...
En nuestro país hay gente que contrata determinada mano de obra justamente porque les paga sueldos muy bajos. Y la competitividad y el futuro de nuestro país no se puede basar en los sueldos muy bajos. Y todavía menos no se puede basar solo en los sueldos muy bajos. Tenemos que apostar por el incremento de la productividad y el incremento de los sueldos y las rentas disponibles de las familias. Y puede suceder que alguna persona que se aprovecha de pagar sueldos muy bajos después haga campaña en contra de la inmigración de la cual se beneficia. Y en muchos casos vemos cómo hay determinadas personas y determinados espacios que hacen manifestaciones en contra de la inmigración pero que, en cambio, se benefician de la llegada de una inmigración con malas condiciones y con sueldos muy bajos. Sueldos bajos son pobreza para el presente y pobreza para el futuro.
Hay determinadas personas y espacios que hacen manifestaciones en contra de la inmigración pero que, en cambio, se benefician de una inmigración con malas condiciones y con sueldos muy bajos
Entre los muchos conflictos que hay en la Catalunya de los ahora 8 millones ha emergido también el de la lengua, desde dos vertientes. Primera, regresión en el uso del catalán. Y segunda, ataques, acoso, muchas veces fesprecio absoluto por parte de gente que viene de fuera. ¿Entonces, qué política tendría que hacer la Conselleria de Política Lingüística ante estos hechos?
Primero, este es un reto que no es solo de la Conselleria de Política Lingüística, es de todo el mundo. Es del ámbito del consumo, de los sindicatos, de las empresas, de las escuelas, de las universidades, es de todo el mundo. Es un reto tan grande que o nos ponemos todos o no lo resolveremos. Seguro que hay gente que viene de fuera que no habla en lengua catalana, seguro, pero también es verdad que es más probable que la hablen si cuando llegan los acogemos en lengua catalana que si no lo hacemos. Y, por lo tanto, aquí también hay una responsabilidad de los hablantes del catalán. Que no tenemos que renunciar a nuestra lengua nunca, en ninguna circunstancia ni bajo ninguna condición.
Pero es que están los que no quieren ser acogidos en catalán y, además, hacen campaña en contra.
Seguro que hay algunos, seguro. Y quizás, incluso, siempre hay más de lo que sería bueno para nuestro país y para cualquier cultura del mundo.
Últimamente hay muchos...
Pero también es evidente que hay muchísimos que sí que se esfuerzan, que sí que la hablan [la lengua catalana], que sí que la utilizan. Es muy importante que el catalán sea percibido como una herramienta de ascensor social, una herramienta útil. Y para ello es muy importante que nosotros, los que la hablamos, no renunciamos. Porque este país siempre, o casi siempre, o en muchos momentos de su historia, ha tenido procesos de inmigración masivos. Entre otras cosas porque este país, durante mucho tiempo, ha tenido relativamente pocos hijos. Ahora estamos en una tasa de fecundidad del 1,1; del 1 quiere decir que a cada salto de generación la población se reduciría a la mitad. Con esta tasa de fecundidad, la Catalunya de los 8 millones, a la siguiente generación, sería de los 4. Y la Catalunya de mis nietos sería la Catalunya de los 2. Es evidente que eso no puede ser. Ni en términos demográficos, ni en términos lingüísticos, ni en términos económicos, ni en términos sociales, ni en términos de servicios públicos. No puede ser. Y por lo tanto, este país también se tiene que replantear este tipo de cuestiones. Y cómo acompañamos a nuestras familias para que puedan tener hijos y cómo garantizamos la universalización de servicios. Como por ejemplo, las guarderías. Y cómo garantizamos una emancipación de nuestros jóvenes y un acceso mejor a la vivienda. Y todo eso también forma parte del reto lingüístico. Y en todo caso, el catalán es la lengua de este país, es la lengua propia de este país, y lo ha sido al menos en los últimos mil años, desde que el latín se convirtió en una cosa diferente. Cuantas más oportunidades demos, cuanto más de calidad sean las oportunidades que generemos, más incentivos también al uso de nuestra lengua, más prestigio para nuestra lengua y nuestra cultura. La lengua, la cultura, la educación, la escuela, la realidad económica, son indiscernibles. Y necesitamos que todo eso funcione al mismo tiempo.
Para que la lengua catalana sea percibida como una herramienta útil, es muy importante que nosotros, los que la hablamos, no renunciemos a hacerlo
¿Usted se embarcaría con Ada Colau en la flotilla de Gaza?
Me parece que tenemos todos responsabilidades más relevantes, digamos. Me parece muy bien que haya expresiones de solidaridad, me parece muy bien, y al mismo tiempo me parece que a las instituciones tenemos otras herramientas para utilizar y que, desgraciadamente, no siempre las hemos utilizado. Lo que pasa en estos momentos en Palestina, lo que pasa en Israel, es una tragedia monumental. Y estamos ante un genocidio. Cuando muere mucha gente, cuando se mata mucha gente, cuando mucha gente es asesinada, eso se llama genocidio. En nuestra lengua y en cualquier otra. Y eso es una vergüenza para quien lo protagoniza y para la humanidad entera. Y también me parece que es muy importante recordar que en el Estado de Israel hay mucha gente que está en contra. Y que se manifiesta cada día en contra. El problema no son los israelíes, sino un gobierno que utiliza a un ejército para cometer crímenes contra la humanidad. Por cierto, un ejército al cual muchos de los reservistas se niegan a presentarse porque no quieren contribuir a lo que pasa en Gaza.
Esquerra Republicana y otras fuerzas de izquierdas han votado propuestas de ruptura de relaciones entre Catalunya e Israel, en el ayuntamiento de Barcelona, en el Parlament. ¿En qué beneficia esto a la gente que desde dentro de Israel se opone al tipo de política con Gaza que describe usted?
Lo que tenemos que hacer es dar apoyo a aquella gente que dentro de Israel se opone y nosotros nos tenemos que oponer con todas las herramientas que tengamos. Porque cada vez que muere una persona, clama a nuestras almas si hemos hecho lo suficiente para intentar evitarlo. Nosotros, al menos yo, defiendo lo que defiende Naciones Unidas, garantizar un futuro con dos estados que sean seguros y que sean viables. Y todo el mundo tiene derecho a vivir con seguridad. Todo el mundo. Los unos, los otros y los de más allá.
¿Se sintió incómodo con la propuesta de Gabriel Rufián de una alianza de las izquierdas españolas a la izquierda del PSOE en la cual participara Esquerra Republicana para parar a PP y Vox?
No me siento incómodo, sino que ya es lo que hacemos, ¿no? Es lo que hacemos en las elecciones europeas. Nos presentamos conjuntamente con Bildu y el BNG.
Rufián hablaba de las elecciones españolas...
En todo caso, en elecciones europeas nos presentamos conjuntamente con Bildu y con el BNG porque hay una circunscripción única para todo el Estado. El Estado se la inventó para intentar apartar a los independentistas catalanes y vascos y gallegos, para intentar dejarlos fuera del Parlamento Europeo. Ante eso, decidimos presentarnos conjuntamente y es lo que hacemos desde hace muchos años Esquerra Republicana, Bildu y el BNG. Por lo tanto, me parece una excelente propuesta cuando hay una circunscripción única y al mismo tiempo es una propuesta que no tendría mucho sentido práctico cuando hay 50 circunscripciones diferentes.
La propuesta de Rufián es excelente para una circunscripción única [como las elecciones europeas] pero no tendría mucho sentido con 50 circunscripciones diferentes [como en las españolas]
Rufián también ha incorporado en la ecuación a Sumar y Podemos...
Si tenemos que aprobar un modelo de financiación, necesitaremos los votos del PSOE, de Sumar, de Podemos, de Bildu, del BNG, del PNV, de Compromís, de Junts y de ERC. Por lo tanto, más vale que tengamos una relación mínimamente cordial con toda esta gente. El señor Gabriel Rufián hace muy bien cuando intenta tener una relación cordial con toda esta gente. De hecho, forma parte de su trabajo.
El exconseller de Economia Jaume Giró ha dejado su cargo de diputado de Junts per Catalunya y la ejecutiva del partido. ¿Cómo valora este hecho? Giró fue conseller en el gobierno de Esquerra y Junts que presidía Pere Aragonès...
Lo valoro con el máximo respeto hacia Junts y hacia el señor Giró y hacia todo el mundo. Les deseo lo mejor a todos. Siempre que me preguntan 'y usted qué espera que pase con Junts' o con quién sea, pues, mire, yo espero que les vaya muy bien. Entre otras cosas porque espero que a Esquerra le vaya todavía mejor. Y no tendría mérito que a nosotros nos fuera muy bien si a los otros les va muy mal. Les deseo lo mejor. Y que se pongan a trabajar por el país. Y que nos podamos sentar en una mesa a hablar de modelo de financiación y de recaudación de impuestos y de vivienda y de trenes...
Pronto se cumplirán 8 años del otoño del 2017. ¿El procés se ha acabado, se ha aplazado sine die o es agua pasada?
Catalunya será un país independiente. Catalunya tendrá la independencia. Es solo cuestión de acumulación de fuerzas. No de tiempo. Es cuestión de acumulación de fuerza democrática porque si tuviéramos muchísima sería muy rápido. Y estoy convencido de que la manera de acumular esta fuerza democrática es justamente demostrando que nosotros, más que nadie, nos preocupamos del futuro del país en términos económicos, sociales, de vivienda, de transporte público, de enseñanza, en todos los términos. Es la manera de intentar acumular esta fuerza que nos es imprescindible. Nos enfrentamos a un estado que ha demostrado que está dispuesto a ir más allá de la democracia, a utilizar las porras de la policía delante de las urnas, a encarcelar personas que eran inocentes, a mantener en el exilio gente que es inocente. Justamente porque el estado está dispuesto a utilizar herramientas no democráticas, nosotros necesitamos una acumulación de fuerza democrática mayor. En eso estamos. En esta batalla estamos, y estoy seguro de que es una batalla que ganaremos. Estoy seguro de que la ganaremos.
¿Cree que la próxima fase la tienen que liderar otras personas, perdone que le pregunte tan directamente, que no sean usted o el president Puigdemont, els líders del 2017?
Seguro que tendrá que haber otras personas y, para ir bien, muchas personas; y para ir todavía mejor tienen que estar los que había hace cuatro días, los que todavía no están, los que empiezan a estar... ¡Claro! Necesitamos mucha gente y muchos liderazgos y cuanta más calidad tengan mejor. El problema no es si son muy nuevos o son más viejos, el problema es si son los mejores que tenemos. Pongamos los mejores que tengamos y cuando tengamos aún mejores pongámoslos y añadámolos siempre. Cuantos más, mejor. ¡Claro!
¿ERC y Junts tendrían que rehacer la unidad estratégica que permitió impulsar el procés?
Seguro que sí, y yo lo defiendo siempre, y cada día, y hoy también, y si me lo vuelven a preguntar mañana, lo volveré a defender. Sí, claro está que sí, siempre. Nuestra voluntad es sentarnos a hablar con todo el mundo, y obviamente también con Junts, para afrontar todos estos retos que tiene planteados el país. Claro que sí.
Mi voluntad es sentarnos con todo el mundo, también con Junts, para afrontar todos los retos que tiene planteados el país
Sin embargo, señor Junqueras, hace ocho años los dos grandes partidos del independentismo estaban proclamando la independencia en el Parlament. Ahora están negociando o renegociando la autonomía de Catalunya. ¿No estamos en un bucle? ¿No hemos vuelto 40 años atrás?
No, porque justamente para construir la independencia necesitamos tantas herramientas como sea posible, tanta mayoría social como sea posible. Y estas herramientas y esta mayoría social se construyen en este momento con un buen sistema de financiación y batallando por los trenes y por la vivienda. Pues sí, se construyen así porque necesitamos todo eso para construir esta mayoría democrática que nos es imprescindible. Sin ella, no hay independencia. Y por lo tanto, lo tenemos que construir. Y tendremos que ser muchos. Y tendremos que ser unos cuantos más. Y tendremos que estar un poco más preparados. Por lo tanto, cuanto antes nos pongamos a ello, y cuantos más seamos, mejor. Esquerra Republicana siempre ha estado ahí, y siempre lo hace, y siempre lo intenta. Y cuanto antes vengan a ayudarnos, mejor, porque acabaremos antes y acabaremos mejor, y conseguiremos más y lo conseguiremos más rápido.
Se presentará a las elecciones del 2028? ¿Cree que lo podrá hacer? La amnistía todavía, desgraciadamente, para usted y para el president Puigdemont, no se aplica.
El Estado español es un estado en que las leyes no se aplican. Y que a menudo aplica cosas que no están previstas en la ley. Y que lo que está previsto a la ley no se aplica. Eso pasa muy a menudo. Pasa con el modelo de financiación, que hace unos años que está caducado. Pasa con la reforma del Código Penal, que suprime el delito de sedición, y, en cambio, el Tribunal Supremo mantiene las penas como si el delito no hubiera desaparecido. Pasa con la ley de amnistía y pasa con el derecho a la vivienda. El derecho a la vivienda está reconocido en la Constitución, pero en cambio no lo respeta nadie. El derecho a la propiedad está reconocido, pero hay gente a quien le ocupan un piso que es suyo, que ha pagado con los ahorros de su vida, y resulta que nadie lo acaba de defender lo bastante o lo bastante rápido. Eso es una tragedia. Es una tragedia porque la inseguridad jurídica provoca desconfianza también en términos de cohesión, de comunidad, de comunidad nacional, pero también en términos económicos y por lo tanto nos hace más débiles como comunidad y nos hace más pobres como economía. Y tenemos que combatir esta inseguridad jurídica.
A mí no me dejan dar clases en la universidad porque consideran que soy demasiado peligroso, porque puedo contagiar un espíritu rebelde a los estudiantes universitarios
En estos momentos, a algunos de nosotros nos mantienen inhabilitados, también para dar clases a la universidad. A mí no me dejan dar clases en la universidad porque consideran que soy demasiado peligroso, porque puedo contagiar un espíritu rebelde a los estudiantes universitarios. Más allá de la absurdidad de todo ello, digamos, la cuestión es: yo lucharé siempre, siempre. Y por lo tanto, tarde o temprano, no sé cuándo, también me podré presentar a unas elecciones. Cuando pueda ser, lo intentaré. Y si mis compañeros y compañeras de partido me hacen confianza, me presentaré, sí, claro está. Y si no me tienen confianza pues yo haré confianza a quien hayan hecho confianza mis compañeros y compañeras de partido. Pero yo siempre estoy dispuesto a luchar todas las batallas, siempre. Y por lo tanto esta también.
Siga aquí la entrevista íntegra con Oriol Junqueras: