El presidente de la Generalitat, Quim Torra, prevé volver a Madrid para asistir al juicio al procés que se celebra en el Tribunal Supremo cuando declaren la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, el presidente de la Crida, Jordi Sànchez, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, según han confirmado a la ACN fuentes de la Presidencia.
Torra ha asistido este martes a la primera sesión del juicio, que ha empezado pasado las diez y cuarto de la mañana y ha acabado poco antes de las siete de la tarde. Está previsto que en la sesión de este miércoles, la segunda del juicio, asistan en representación del Gobierno las conselleres Alba Vergés y Teresa Jordà. En la sesión del miércoles ya podría empezar a declarar el exvicepresidente del Gobierno Oriol Junqueras.
El Supremo había reservado este martes, para ser la primera sesión, tres plazas para el Gobierno. En cambio, a partir de ahora y de caras a los interrogatorios, sólo tendrá dos. Como el vicepresidente, Pere Aragonès, y el presidente del Parlamento, Roger Torrent, no pueden entrar en la sala porque son testimonios, la previsión es que ERC opte por designar a las conselleres de Salud, Alba Vergés, y de Agricultura, Teresa Jordà.
De esta manera, dos miembros del ejecutivo estarían en la sala apoyando al presidente de ERC y exvicepresidente del Gobierno, Oriol Junqueras, en caso de que declare ya este miércoles. En la primera sesión del juicio todas las defensas han planteado sus cuestiones previas. La segunda jornada empezará con la réplica de las tres acusaciones –fiscalía, abogacía del Estado y acusación popular- que podrían impugnar todo aquello planteado por las defensas.
El tribunal tendrá que decidir entonces si resuelve estas cuestiones previas 'in voce' o continúa ya con las declaraciones de los acusados y las resuelve en sentencia, al final de todo del procedimiento. Si todo eso se produce de manera rápida, Junqueras podría empezar a declarar este miércoles mismo. Este será el primer interrogatorio de los acusados y tendrá que dar voz inicialmente a las acusaciones, después a los abogados defensores que lo quieran interrogar y, por último, a su abogado.