El pulso independentista de los últimos años tuvo como uno de los principales campos de batalla el Parlament de Catalunya. Y la sucesión de reyertas ha dejado heridas en la institución que han alterado su funcionamiento. Joan Ridao, letrado del Parlament, exdiputado y exsecretario general de ERC, ha hecho repaso de algunos de estos impactos y de sus consecuencias en el acto de presentación de su último libro Derecho parlamentario de Catalunya este miércoles en el paraninfo de la cámara.

Según Ridao, la doctrina del Tribunal Constitucional ha modificado de manera muy amplia la regulación y funcionamiento del Parlament los últimos años. Lo ha hecho a partir del 2014, a consecuencia de diferentes iniciativas que encuentran su "punto de ignición" en la resolución 5/10 del 2013 sobre el derecho de decidir. A partir de aquel momento, el Constitucional "cambia su doctrina", que siempre había defendido que en el parlamento se tiene que poder hablar de todo. De sopetón declaraciones y resoluciones meramente declarativas y sin ninguna eficacia política empiezan a recibir la etiqueta de inconstitucionales. "Porque contravienen la Constitución. Cuando siempre se había defendido que la Constitución era plenamente reformable y que cualquier aspiración política era plenamente defendible", ha subrayado.

Modificación de la actividad parlamentaria

Con la utilización del artículo 161.2 de la Constitución -que fija que el Gobierno puede impugnar ante el TC las resoluciones de los órganos autonómicos, las cuales quedarán suspendidas-, con el uso del recurso de amparo, con la atribución a la Mesa de funciones de calificación y admisión de las iniciativas, y trasladando al Parlament incidentes de ejecución ante el incumplimiento de resoluciones previas del tribunal se ha ido creando, según Ridao, "un magma de cuestiones que han modificado ampliamente la actividad del Parlament".

Ridao habla con conocimiento de causa. Conoce la institución como letrado que es y como letrado mayor que ha sido, pero también por la condición de diputado de ERC que ostentó entre 1995 y el 2008, etapa durante la cual participó en la redacción del Estatut, antes de dar el salto al Congreso de los diputados. Ha hecho casi todos los papeles del auca, lo cual lo sitúa como una de las voces más autorizadas para pronunciarse sobre el funcionamiento de la cámara y la huella que la sacudida política de los últimos años ha dejado en la institución.

Defensa del Parlament

Desde esta posición y con este recorrido, Ridao ha aprovechado la presentación para hacer una defensa del Parlament, que los últimos años se ha visto envuelto en diferentes polémicas. Ha admitido que la democracia es "muy cara" pero ha puntualizado que el Parlament de Catalunya le sale barata al contribuyente catalán, "le cuesta muy poco", apenas el 0,16% del conjunto del presupuesto de la Generalitat. En este punto, ha defendido que los diputados tengan una buena retribución, "entre otras cosas porque eso es una auténtica vacuna para determinadas actitudes poco ejemplares", y se ha remitido a un estudio de la fundación Hay derecho, para concretar que el coste de funcionamiento de los parlamentos en España es un tercio de lo que cuesta la Asamblea Nacional francesa o el Bundestag alemán.

El presidente del Parlament, Josep Rull, que se ha encargado de introducir el acto y en cada pleno se ve obligada a actuar como árbitro en especial de grupos como Vox o AC, ha tomado buena nota cuando Ridao ha advertido que "la libertad de expresión ampara el derecho a ofender" y que, en la esfera parlamentaria este derecho está todavía más acentuado. A pesar de señalar los límites referidos al odio contra determinados colectivos o la defensa del terrorismo, ha señalado que incluso el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha recogido en una sentencia la doctrina liberal norteamericana asegurando que en la esfera parlamentaria la crítica ampara el derecho a expresiones inconvenientes.

El uso del decreto ley

En el transcurso de una conversación con la periodista Ariadna Otra, Ridau ha advertido sobre el reforzamiento detectado en el papel de los ejecutivos desde el 2007, en una dinámica especialmente reforzada por la pandemia. Este reforzamiento del Estado ha llevado al gobierno a emerger con mucha fuerza, "incluso compitiendo con el parlamento en el ejercicio de una de sus funciones clásicas como es la legislativa", a través de instrumentos como el decreto ley. "Eso ha venido para no marcharse. El gobierno acondiciona los parlamentos. El parlamento lo que tiene que hacer es poner cortafuegos", ha alertado. Un dato: hoy en el Congreso de los diputados hay más decretos convalidados que leyes.

Al acto han asistido, entre otros, diputados y exdiputados; el presidente del Consejo de Garantías Estatutarias, Enoch Albertí, y uno de sus miembros de este órgano, Joan Vintró, que es autor del prólogo del libro, así como letrados de la cámara, y profesionales del ámbito jurídico y universitario.