Varios países del Pacífico han estado este miércoles en alerta por tsunami a causa de un primer seísmo de magnitud 8,8 que ha sacudido la península rusa de Kamchatka a las 23.24 GMT (01.24 en Barcelona), y que ha dejado grandes olas en Rusia, evacuaciones masivas en Japón y alarmas en Hawai por uno de los mayores terremotos: el más potente en la región desde 1952 y el octavo de más magnitud registrado nunca en el planeta, hasta el punto que se ha notado en Catalunya —según el Instituto Cartográfico y Geológico (ICGC). Así como han pasado las horas, las alarmas se han ido desactivando.
❓ ¿Por qué se ha producido el megaterremoto de Kamchatka y por qué se forma un tsunami?
En Rusia, los servicios de emergencia han registrado olas de entre tres y cuatro metros de altura en las costas del sureste de la península de Kamchatka. De hecho, cuatro grandes olas provocadas por el terremoto han impactado contra la costa de una de las islas Kuriles del norte, Paramushir. A pesar de haber provocado inundaciones, no se han tenido que lamentar víctimas mortales, según las autoridades locales. La primera ola ha avanzado 200 metros, mientras que las siguientes han dañado la infraestructura del puerto de Sévero-Kurilsk. En total, han sido evacuadas unas 2.700 personas del archipiélago por la alerta de tsunami. Entre otros vídeos que se han hecho virales, destaca la vista aérea que ha difundido el Servicio Geofísico de la Academia Rusa de las Ciencias de cómo ha quedado el puerto de la isla Paramushir:
Dos millones de personas evacuadas
Si con el primer terremoto no era suficiente —a las 23.24 GMT, a 136 kilómetros en el este de Petropavlovsk (la capital de Kamchatka) y a unos 18 kilómetros de profundidad—, a las 9.56 GMT se ha producido un segundo. En esta ocasión, de magnitud 6,2, a 200 kilómetros al este de la ciudad y a 69 kilómetros de profundidad. Sin embargo, Rusia desactivaba la alerta de tsunami. Los terremotos han dejado escenas impactantes, como las de unos médicos que no detienen la operación de un paciente:
En Japón, el susto inicial ha sido inmenso: las alertas por riesgo de tsunami de hasta tres metros de altura han llevado las autoridades locales a evacuar a dos millones de personas, que han tenido que abandonar sus hogares y encontrar refugio en los espacios públicos habilitados para esta finalidad. Finalmente, las costas japonesas han sufrido olas que han llegado a los 1,3 metros en Iwate (nordeste), de ochenta centímetros en Hokkaido (norte) y de treinta centímetros en Yokohama (sur de Tokio). El oleaje ha arrastrado ballenas hasta el litoral, tal como se ve en vídeos que han circulado en las redes sociales:
Se alarga la alerta por tsunami en California
Después de este susto, las autoridades han levantado la alerta por el riesgo de tsunami a toda la costa del Pacífico, aunque han pedido precaución. La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) ha reducido a "aviso por riesgo de tsunami" la alerta inicial, que se había activado en la zona que va desde Hokkaido hasta Kyushu —la isla sudoccidental más grande del archipiélago. También es verdad que la situación ha provocado grandes disrupciones en el tráfico aéreo y ferroviario, que han afectado el área metropolitana de Tokio, así como al aeropuerto de Sendai —donde se han cancelado y desviado vuelos. A continuación, imágenes de las olas en Hokkaido:
En Estados Unidos, la alerta por tsunami se ha alargado en el norte de California, en una zona de 64 kilómetros: desde el sur de Klamath hasta la frontera con Oregón, incluyendo Crescent City. Las olas han impactado en la costa californiana, tal como se ve en algunas imágenes de las redes sociales y como ha informado el Servicio Meteorológico Nacional de Los Ángeles.
Antes, las autoridades de Estados Unidos habían emitido alertas en el archipiélago de Hawai, la isla guameña y varias zonas de Alaska, y se ha ordenado la evacuación de las zonas costeras. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico ha rebajado la alerta por Hawai, pero ha advertido que "podrían producirse fuertes corrientes en todas las costas que podrían representar un peligro para nadadores, navegantes y personas en las playas, puertos y marinas". En las redes sociales ha circulado un vídeo de cómo el agua retrocedía en una playa de Hawai, previendo la llegada de grandes olas. El terremoto también ha provocado alarmas en algunos países de la América Latina, como Chile, Perú, Ecuador y Colombia.