"Violencia, como lo entiende la gente normal, no se ha producido". Con esta contundencia, el líder del PSC, Miquel Iceta, se ha alineado con las formaciones independentistas y ha negado que el movimiento soberanista haya protagonizado conflicto en las calles, como quiere demostrar desde el juez del Supremo, Pablo Llarena, hasta el mismo PP, pasando por la Guardia Civil a través de sus informes.

El PSC rechaza pues la idea de violencia pero se mantiene firme en hablar de la "independencia" y en el respeto a las decisiones de la justicia española. Por este motivo, Iceta ha emplazado de nuevo a los independentistas que se "respete la legalidad" y se "rechace la violencia".

Iceta ha realizado este razonamiento esta mañana, después de que la Guardia Civil haya filtrado un nuevo informe —que ya ha sido enviado al magistrado Pablo Llarena— en el que se recopilan episodios de "violencia" supuestamente relacionados con el procés. El objetivo del texto es señalar, enumerándolos, hasta 315 casos, en los que el independentismo habría protagonizado acciones de "insurrección pública" y "desobediencia".

Este informe sigue la línea expresada en las declaraciones de ayer del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que señaló que en las últimas concentraciones independentistas ha habido un "carácter de mayor violencia" en los "disturbios" provocados por los CDR.

¿Gobierno de concentración?

Al margen del intento de atribuir violencia al independentismo, se mantiene la preocupación por formar Govern. Iceta, que propuso un "gobierno de concentración" este lunes, hoy se ha desdicho de esta idea, después de que el PSOE descartara esta iniciativa.

"Solo se producen gobiernos así en momentos excepcionales", ha expuesto Iceta, que ya no ve tan claro que se pudiera conformar un Ejecutivo amplio y plural con comunes y los mismos socialistas. En este sentido, el líder de los socialistas ha lamentado que los independentistas no hayan propuesto un gobierno catalanista.