Nueva ofensiva contra el CatalanGate. El Parlament de Catalunya ha puesto en marcha una nueva estrategia a fin de que el escándalo de ciberespionaje mayor que ha afectado a Europa con una sesentena de independentistas como víctimas. Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, la CUP y los Comuns han presentado una propuesta de resolución a la cámara catalana con un puñado de acuerdos que pretende elevar al Parlamento Europeo. Entre estos puntos, hay uno contundente: el Parlament quiere que la Eurocámara apruebe una iniciativa para solicitar a la Comisión Europea (órgano competencial) que impulse la prohibición "total e inmediata" del uso del sistema Pegasus y de cualquier otro similar a la Unión Europea. Para hacerlo, la cámara catalana se acoge al artículo 203 del reglamento, que permite a los diputados promover una iniciativa relacionada con una materia incluida en el ámbito de las competencias de la Unión Europea.

Los partidos no se quedan aquí, y también quieren que la Unión Europea "arbitre y regule" todas las herramientas legislativas y los mecanismos de control disponibles para garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos, así como establecer mecanismos de control y sanción en los estados que permiten la producción y comercialización de estos tipos de spyware, como es el caso de Israel. "Pedimos a la UE que detenga su uso, pero también que intervenga en todas las fases de producción y comercialización del software", han señalado los partidos en rueda de prensa. La propuesta se votará con carácter urgente en el pleno del Parlament de la semana próximo, a fin de que sea derivada a la Comisión de investigación de Pegasus que ha puesto en marcha el órgano parlamentario europeo, de manera que se permita que miembros de la cámara catalana puedan comparecer a la audiencia pública que se realizará sobre el caso del Estado español el próximo 29 de noviembre.

Con la propuesta, la cámara catalana constatará que la actual regulación de los derechos fundamentales de la UE "no garantiza que los estados miembros no vulneren sistemáticamente los derechos de sus ciudadanos, en especial el secreto de las comunicaciones". Y entiende imprescindible que la UE incorpore instrumentos europeos de control que permitan evitar las prácticas "abusivas e ilegales" en este ámbito. 

Los partidos, contundentes: "Es la punta del iceberg"

En una rueda de prensa conjunta en la cámara, el diputado de ERC Jordi Orobitg ha explicado que esta es "una demanda de auxilio" para defender los derechos de los afectados por Pegasus y por el Catalangate, advirtiendo de que este escándalo seguramente es "la punta del iceberg" y que es muy probable que el alcance de afectados por el ciberespionaje sea "mucho más alto y vaya más allá del independentismo". El portavoz de Junts, Josep Rius, ha señalado que "constituye el mayor escándalo de espionaje acreditado". Además, ha reprochado que eurodiputados del PSOE, PP y Cs estén "maniobrando" para que no se puedan esclarecer estos hechos en la UE, como también denunció la eurodiputada encargada del informe de la comisión de Pegasus en la Eurocámara, y ha lamentado que el Congreso de los Diputados no haya puesto en marcha un órgano de investigación propio.

Desde la CUP, la diputada Montserrat Vinyets ha dicho que el Estado español "ni está ni se lo espera" en las acciones para aclarar el Catalangate. Ante esta inacción, ha defendido que los grupos recurran a la autotutela para investigarlo desde el Parlament de Catalunya y también ante las instancias europeas. Y finalmente, la diputada de los comuns Susanna Segovia ha reclamado transparencia, investigación, asunción de responsabilidades y políticas que eviten que se repita el ciberespionaje. "Hay que intervenir en todos los espacios de la cadena y que la UE investigue y sancione los países que comercializan programas como Pegasus", ha sostenido.