La guerra de Gaza vive días decisivos a las puertas de los dos años del inicio del conflicto entre Hamás e Israel, pero la Flotilla ha contribuido a remover conciencias y encender la chispa que ha movilizado a muchos ciudadanos indignados que quieren estar en el lado correcto de la historia. En un sentimiento compartido por muchos, el president de ERC Oriol Junqueras dice una frase vaticinadora: “La humanidad se avergonzará del genocidio en Gaza durante generaciones”. Como durante décadas se avergonzó del holocausto judío. Pero la historia es lo que tiene, que puede darle la vuelta a los hechos como un calcetín, y los manifestantes consideran que ahora "es Israel el que está perpetrando un genocidio contra palestinos inocentes" en represalia contra los terroristas de Hamás que ha convertido en víctimas inocentes a centenares de miles de civiles palestinos, muchos de los cuales son niños que mueren de hambre o bajo las bombas. La liberación de los rehenes que aún permanecen retenidos en la Franja, la veintena de los que aún están vivos y los cuerpos de aquellos que murieron durante el cautiverio, parece más cerca. Centenares de miles de personas en más de 70 ciudades del Estado español, y de muchas otras en el resto del mundo han salido a la calle, con una asistencia masiva en Madrid y Barcelona, bajo un clamor unánime de decir basta, de denunciar el genocidio que se está perpetrando en Gaza y de proclamar su indignación contra Israel; de pedir a los gobiernos que acaben con la connivencia que mantienen con el régimen de Benjamin Netanyahu en forma de contratos armamentísticos o comerciales, y también la liberación de los más de 400 activistas que aún se encuentran retenidos en una prisión en el desierto israelí.
Las imágenes de miles de personas llenando las calles de Madrid y Barcelona, donde se reunieron, respectivamente, 92.000 personas según las cifras oficiales (500.000 según los organizadores) y 70.000 (300.000 según los organizadores), tiñen las portadas de rojo, verde y negro, los colores de la bandera palestina. En la prensa madrileña, como es de suponer, solo El País abre su portada con la manifestación con una imagen de miles de manifestantes protestando en las calles de Barcelona, y un titular que dice “España vive sus mayores protestas por la masacre de Israel en Gaza”, destacando que las manifestaciones se extendieron a más de 70 ciudades españolas. En prensa conservadora, sin embargo, este clamor ha sido despreciado. El Mundo aún le concede un faldón en la portada, pero con un enfoque que no pierde oportunidad de tirar en bala contra el presidente del gobierno, con el título de “decenas de miles piden a Sánchez que corte toda relación con Israel”. La noticia principal de la portada de El Mundo es para seguir atizando al PSOE a raíz del reciente informe de la UCO, y afirma que “los sobres del PSOE a Koldo constituyen un blanqueo de capitales según su propia ley”.
Pero el caso de la omisión de las manifestaciones es del todo clamoroso en la prensa más conservadora, que hace como si oyera llover ante el clamor de la calle. El ABC abre su portada con la información de que “los ministros de Exteriores, Defensa e Interior ocultan el uso de fondos reservados en el Congreso”, y lo justifica explicando que Albares nunca ha comparecido ante la comisión de secretos, y Robles y Marlaska, según la Moncloa, ofrecieron datos dos veces antes de 2022. La fotografía de grandes dimensiones que siempre incluye la portada del decano de la prensa conservadora es para un niño palestino de una familia de desplazados que recoge un trozo de madera, con el título: “El mundo, pendiente de la negociación por el futuro de Gaza”, y añade que “los emisarios de Trump viajan a Egipto para organizar la liberación de los rehenes. El presidente estadounidense no aceptará demoras de Hamás por su plan. La Razón, por su parte, no dedica ni una línea a las manifestaciones en las calles españolas, y prefiere seguir cargando contra Sánchez, del que dice que “busca un agujero para elecciones y tapar el juicio a Ábalos”. El rotativo de Planeta sostiene que “la sombra de la financiación del PSOE desvela al partido y es el límite de sus socios para apoyarle”, al tiempo que destaca que el PP pide la dimisión de Sánchez por los pagos en B, y afirma que “nada de esto podía suceder a su espalda”.
En la prensa catalana, La Vanguardia abre su portada con el conflicto en Oriente Medio. Le dedica el titular a las negociaciones entre Israel y Hamás en El Cairo, y la fotografía principal a la manifestación, destacando que “toda España sale a la calle por Palestina”. El diario de los Godó también lleva en su portada un reportaje de los dos años de la matanza del 7-O, que titula “volver a la zona cero”. También incluye dos entrevistas a los protagonistas ejecutivos de la opa, el presidente del BBVA, Carlos Torres, y el consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, que son los grandes protagonistas de la portada de El Periódico. Los titulares en un diario y otro dicen prácticamente lo mismo pero con diferentes palabras. En La Vanguardia, Torres dice que “la opa del BBVA conseguirá entre el 60% y el 70% del Sabadell”, mientras que González-Bueno afirma que “esta oferta no saldrá, la aceptación rozará solo el 25%”. En El Periódico, los titulares son estos: “Esta oferta es imbatible y tiene mucho atractivo”, dice el presidente de la entidad vasca, mientras que el CEO del Sabadell afirma que “la segunda opa es mejor porque el precio será igual o más alto”. En el diario de Prensa Ibérica la manifestación de Barcelona queda reducida a la mínima expresión. El diario Ara, por su parte, abre su portada con una imagen espectacular de un edificio de Gaza derrumbándose, y debajo, un titular que se pregunta que a estas alturas hace el mundo: “Gaza, ¿se acaban dos años de infierno?"







