La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha afirmado que la sentencia del TSJC contra el diputado de la CUP Pau Juvillà "no solo es una vulneración de los derechos del diputado, sino de los derechos de todos los electores". La sentencia del TSJC le pretende quitar el escaño por no haber descolgado un lazo amarillo, cuando era concejal y en período electoral, de su despacho de la Paeria de Lleida. En este sentido, ha recordado el dictamen que el pleno del Parlament aprobó el diciembre pasado para salvaguardar el escaño de Juvillà y ha puesto énfasis en el hecho que es necesario que los diputados se mantengan "obedientes en los mandatos" de la institución con el fin de imposibilitar injerencias externas. "Tenemos que defender esta voluntad de no poner el Parlament a manos de estas injerencias que quieren modificar la raíz misma del contrato con el ciudadano, que es su representación", ha añadido.

Con respecto a la imputación de la cúpula del cuerpo de Bomberos de la Generalitat por un caso de presunta corrupción en los contratos de mantenimiento de los camiones, la presidenta del Parlament se ha limitado a decir que hay que "dejar que se haga el trabajo que hay que hacer". "Entiendo que desde la conselleria de Interior realizarán todas las medidas que se crean oportunas, como ya parece que había hecho la anterior conselleria", ha indicado. La presidenta del Parlament lo ha dicho en les Borges Blanques donde ha presidido el acto del Día de la Comarca en el marco de la 59.ª Fira de l'Oli de Qualitat Verge Extra i les Garrigues. 

 

Juvillà, dispuesto a mantener el escaño

El diputado de la CUP y secretario tercero de la Mesa del Parlament, Pau Juvillà, presentará un recurso de casación ante el Tribunal Supremo para defender su escaño después de que la Junta Electoral haya acordado la retirada de su acta de diputado. Juvillà lo hará a título particular, pero los servicios jurídicos de la Cámara también trabajarán un recurso al mismo tribunal.

El diputado leridano ya ha avisado de que agotarán todas las vías jurídicas para defender su escaño, y ha explicado que no lo hacen como una lucha individual, sino colectiva, para que sirva de precedente para proteger los derechos de los diputados y sus electores: "Ni nos aferran ni renunciamos a nada, se trata de hacer de esta causa una herramienta de denuncia, y utilizaremos la mejor estrategia posible". En este sentido, tanto la formación anticapitalista como el resto de grupos independentistas y soberanistas del Parlament están estudiando conjuntamente qué vías hay para seguir con la estrategia. También debatirán si presentan cautelares o cautelarísimas para retrasar el fallo judicial, y en qué tribunal es mejor hacerlo. 

La autoridad de la JEC

No acatar las decisiones de la JEC es la estrategia que plantean desde la CUP para mantener la soberanía del Parlament. Su posicionamiento es que tanto la JEC como el Parlament pueden tener una opinión sobre el acta de diputado, hecho que permite confrontar ambas instituciones con el objetivo que sea la decisión del Parlament la que prevalezca. Y es que en el pleno de 17 de diciembre se decidió blindar el escaño de Juvillà con una holgada mayoría. Esta es, precisamente, la reivindicación de los partidos que han apoyado a Juvillà.