La política española continúa incendiada mientras queman varias zonas forestales de la Península. Este jueves ha sido el vicesecretario de política autonómica del PP, Elías Bendodo, quien ha hecho uso del lanzallamas declarativo. En una atención a los medios de comunicación, ha acusado a la directora de Protección Civil del Estado español, Verónica Barcones, de ser a una "pirómana" por "haber insultado a los gobiernos autonómicos" que están siendo víctima de los incendios. "El Gobierno tiene que enterarse de una puñetera vez de que los incendios no se apagan con ideología ni crispación", ha llegado a decir el popular. Barcones ha estallado después de estas declaraciones "fuertes, poco responsables y poco éticas". ¿"Hasta dónde tenemos que llegar? ¿Qué se vale para desacreditar a una persona? ¿Hasta dónde tiene que llegar la crítica política?", se ha preguntado en otra comparecencia ante periodistas.
PP y PSOE mantienen todavía viva la guerra política sobre si el Gobierno ha enviado o no suficientes efectivos a las zonas afectadas por los incendios. Este jueves, el presidente de la Xunta de Galicia, el popular Alfono Rueda, ha asegurado que su ejecutivo "pidió medios y no recibió los que pidió" para apagar los fuegos; motivo por el que exigió entonces la movilización del ejército. "No sé si no se podía o había otras razones", ha manifestado. Estas declaraciones han sido desmentidas por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha defendido que "desde el primer momento han estado todos los medios" disponibles en manos de las autonomías. Se ha hecho eco de que actualmente hasta siete países europeos han echado una mano al Estado español para apagar las llamas. "El día 12 hicimos la petición oficial de solicitar colaboración a través del mecanismo europeo, y el día 14 ya había aviones franceses actuando en Castilla y León", ha aseverado.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se desplazará este viernes en Asturias para, nuevamente, seguir desde primera línea la evolución de los incendios. Lo hará después de haber pasado ya por Galicia, Castilla y León y Extremadura. En su primera visita a la autonomía gallega, el máximo líder socialista propuso acordar con el PP un gran pacto de estado contra el cambio climático, cosa que ha sido rechazada de entrada por los populares. Eso interpela a todas las administraciones públicas, pero también a los grupos parlamentarios en el poder legislativo, al conjunto de la sociedad civil, a la ciencia, a la empresa, a los sindicatos; en definitiva, al conjunto del país", afirmó.
En este sentido, defendió que ayudará a construir una "estrategia que anticipe una mejor respuesta ante el agravamiento de la emergencia climática en nuestro país". Sánchez aseguró que este tipo de situaciones "nos tienen que llevar a hacer una reflexión; que nos centremos en la evidencia científica y actuemos en consecuencia". Afirmó que su equipo trabajaría para que el mes de septiembre ya haya unas bases sobre este pacto de estado. Unos días más tarde, anunció que el Gobierno aprobará en su próxima reunión del Consejo de Ministros del 26 de agosto la "declaración de zona afectada gravemente por emergencias de protección civil" en todos aquellos territorios que hayan sido devastados por incendios este verano. Es decir, zona catastrófica, con las respectivas ayudas económicas que eso comporta.