El juicio al fiscal general del Estado, que arrancó el lunes y que se reanudará el próximo martes, ha marcado la sesión de control en la Asamblea de Madrid. Isabel Díaz Ayuso ha cuestionado los testigos que declararon ayer y la oposición ha puesto el dedo en la llaga en el presunto fraude fiscal de su pareja, Alberto González Amador. “Solo están al insulto personal. Están, eso sí, borrar móviles, no me acuerdo, no me consta, siempre obstruyendo la labor de la justicia y ocultando la verdad”, ha proclamado la presidenta madrileña. Sus palabras llegan 24 horas después de que Juan Lobato (exlíder del PSOE de Madrid) reconociera en el Supremo que dudó del “origen legítimo” del correo de la pareja de Ayuso que le llegó desde la Moncloa: “Yo no puedo decir que tuviera sospechas, yo lo que tenía es prudencia”, verbalizó. La captura de pantalla se la había enviado Pilar Sánchez Acera, que era la mano derecha de Óscar López (que era jefe de gabinete de Pedro Sánchez). Ella declaró que fue un medio de comunicación el que le facilitó el documento y admitió que no conserva los mensajes de WhatsApp del día de los hechos porque cambió de móvil cuando cambió puesto de trabajo (de la Moncloa al Ministerio de Transformación Digital).
El tono contundente que ha mostrado hoy Isabel Díaz Ayuso choca con las declaraciones que hizo el martes, en las que se limitó a mostrar su “máximo respeto” por el juicio: “No puedo más que trasladar mi máximo respeto por las decisiones que tome el tribunal, que hay que dejar que haga su trabajo sin interferencia alguna. Respeto por el trabajo que está realizando y que es donde se tienen que resolver estas situaciones, en los tribunales”, verbalizó. “Está habiendo testimonios muy esclarecedores que seguro que ayudarán a resolver el caso”, añadió.
Sin embargo, hoy ha elevado el diapasón. “Les pido que delincan más despacio”, ha ironizado en su respuesta a la portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Mar Espinar. “Antes los plenos los preparaba durante toda la semana y el día antes. Ahora me tengo que levantar de madrugada porque todos los días nos levantamos con cinco escándalos nuevos. Les pido organización, no les queda nada ya por degradar”, ha añadido. La presidenta madrileña ha llegado a afirmar que Madrid se ha convertido en el “cajero autonómico” de un “gobierno moroso” que “va como moribundo intentando arrastrar los pies para durar un solo día más en la Moncloa” “Todo lo que tocan lo degradan. Les carcome la corrupción, y la más sórdida, gestionan ruidosamente y utilizan los poderes del estado. Por eso son ustedes los que se están defendiendo en los banquillos. Operaciones contra adversarios, contra fiscales, contra la Guardia Civil, contra los jueces que hacen su trabajo, son lo peor que ha tenido España”, ha apostillado dirigiéndose a la bancada socialista.
PSOE y Más Madrid arremeten contra Alberto González Amador
Durante su pregunta, Mar Espinar ha reprochado a Isabel Díaz Ayuso que los números de los presupuestos madrileños de 2026 son “casi tan falsos como las declaraciones a Hacienda que hace su pareja”. “El novio tiene afición al fraude fiscal, la novia, al fraude contable y el jefe de gabinete, al fraude político. ¿Con este trío, qué puede salir mal?”, ha verbalizado. La mano derecha de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez, declaró en el Supremo que actuó cuando la “reputación” de Ayuso “entró en tela de juicio” y reconoció que cuando dijo que el acuerdo entre la Fiscalía y Alberto González Amador se había parado por “órdenes de arriba”, no tenía pruebas para demostrarlo: “Es una deducción lógica. Si el Ministerio Fiscal es un organismo jerárquico, un fiscal no puede tomar una decisión sin el vistobueno o por orden de alguien de arriba”.
Por su parte, Manuela Bergerot, líder de Más Madrid, también ha ironizado sobre el juicio al fiscal general del Estado: “Le aconsejo una cosa: que le diga a su novio que no se escape y no nos tome por tontos. Alberto González Amador no es una víctima, es un caradura que se ha hecho de oro gracias a la ayuda de los delitos. Y de tanto decir que se va a escapar, está pidiendo a gritos que le retiren el pasaporte”, ha proclamado. El martes Alberto González Amador testificó y concluyó su declaración con un alegato incendiario: “A raíz de la filtración del fiscal general del Estado, me han destrozado la vida. O me voy de España o me suicido. Si esto va a ser siempre así, me escapo”.
