El entorno más cercano a Isabel Díaz Ayuso ha llevado la batalla política al Tribunal Supremo. Su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, ha declarado como testigo en el juicio del fiscal general del Estado y ha defendido que una de sus funciones es "cuidar de la reputación" de la presidenta madrileña: "Cuando ha entrado en tela de juicio la reputación de la presidenta, es cuando he salido". Más tarde, se ha pronunciado en la misma dirección: "Forma parte de mis funciones todo lo que atañe la reputación de la presidenta". Y eso le llevó a reunirse con Carlos Neira, el abogado de Alberto González Amador, porque entendió que el cruce de correos entre ell i el fiscal Julián Salto, que investigaba la pareja de Ayuso, "afectaba a la reputación" de la presidenta madrileña en una cuestión en la que estaban involucrados "políticos que no tienen escrúpulos".
Ha justificado así sus maniobras el 13 de marzo para difundir entre un grupo de periodistas la idea falsa de que la Fiscalía había querido pactar con Alberto Gónzalez Amador y que el acuerdo se había retirado por "órdenes de arriba". No era una información que él tuviera, sino que fue su intuición: "Es una deducción lógica. Si el Ministerio Fiscal es un organismo jerárquico, un fiscal no puede tomar una decisión sin el vistobueno o por orden de alguien de arriba". “No tengo ninguna fuente, es un mensaje sin apoyo en una fuente. Yo soy periodista y trabajo en política, no soy un notario que necesita una compulsa”, ha añadido. ¿Cómo llegó a esa conclusión? "Porque el acuerdo no se ha concluido y yo llego a la conclusión que ha sido por arriba. ¿Quién lo va a parar? ¿Por abajo?", ha apostillado.
"Doy la noticia de que la Fiscalía propone un acuerdo y a partir de allí se desata la locura"
Asimismo, ha vuelto a reconocer, igual que hizo durante la instrucción, que él filtró un correo de Julián Salto. Fue el mensaje (del 12 de marzo) en el que el fiscal comunicaba al abogado Carlos Neira que el hecho de haber denunciado a otras personas no sería “obstáculo para poder llegar a un acuerdo”. "Yo doy a un grupo de periodistas exactamente lo que la Fiscalía había dicho, que se podía llegar a un acuerdo. En ese email no se cita un email previo y yo desconocía el email previo", ha relatado. Se refiere al correo del 2 de febrero en el que el abogado de Alberto González Amador reconocía que había comteido dos delitos fiscales. "Doy la noticia de que la Fiscalía propone un acuerdo y a partir de allí se desata la locura", ha añadido Miguel Ángel Rodríguez.
Además, ha salido en defensa de la pareja de Ayuso: "No es un delincuente, no es un defraudador". "Se está cometiendo una injusticia contra un español porque sale con una rival política", ha reiterado. Y ha denunciado que "todo el aparato del estado" lleva cinco años "urdiendo de todo para atacar a una rival política". También se le ha preguntado por lo que dijo después de declarar como testigo durante la investigación. “Irá p’alante, tiene que ser juzgado y condenado de manera ejemplar para que nunca a nadie más se le ocurra dar a conocer un expediente secreto de un español”, dijo en aquel momento. “Era un vaticinio y no iba desencaminado, mire donde estamos”, ha concluido hoy.