Este lunes por la mañana han aparecido varios muñecos colgados en puentes de la carretera C-17 y la C-25 con los logotipos de los tres partidos independentistas: ERC, JxCat y la CUP. Los muñecos van acompañados de una pancarta donde se lee: "Primer aviso. Queremos la independencia" y también se recuerda que los tres partidos sumaron el 52% de los votos en las últimas elecciones. Así, han reivindicado a las formaciones que lleguen a un acuerdo, cuando ya hace más de dos meses de las elecciones del 14 de febrero al Parlamento de Catalunya.
La acción ha sido reivindicada por el Colectivo la Estaca, el mismo grupo que saboteó dos repetidores de telecomunicaciones la noche anterior a las elecciones en Girona y Lleida. También han protagonizado otras acciones de este tipo en los últimos tiempos.
"La estaca reivindica la autoría de las acciones llevadas a cabo hoy en cumplimiento del mandato de todos aquellos que votamos el 1 d'octubre. Votamos y ganamos. Y después de ganar en las urnas esta última vez con un 52% y 74 diputados, la Estaca exige el acuerdo de los partidos independentistas y el levantamiento de la DUI. El pueblo votó y dejó claro que quiere la independencia, y sin perder más tiempo exigimos el cumplimiento de sus demandas", han exigido en un comunicado.
Investigación abierta
A media mañana los Mossos d'Esquadra ya habían descolgado todas las pancartas y muñecos. Según fuentes policiales, aparte de los puentes de la C-17 y la C-25, también se han llevado a cabo acciones similares en la C-15 a la altura de Capellades y Vallbona d'Anoia y en el Pla de Santa Maria, en Tarragona. Los Mossos abrirán una investigación para averiguar los hechos.
La acción es similar a la que tuvo lugar en diciembre del 2017 cuando aparecieron muñecos colgados boca abajo con los logotipos de Cs, el PP y el PSC. Sociedad Civil Catalana y el PP denunciaron la acción y los Mossos abrieron una investigación.
Negociaciones atascadas
Desde el miércoles de la semana pasada que los equipos negociadores de Esquerra Republicana y Junts per Catalunya no se reunían para desbloquear la investidura de Pere Aragonès y el acuerdo de Gobierno que lo tiene que acompañar. Este viernes, a última hora de la tarde y a distancia, las delegaciones de los dos partidos se citaron, de manera telemática, para intercambiar posiciones. Según fuentes conocedoras del encuentro, la reunión fue corta, y ha servido para debatir el famoso documento que los republicanos trasladaron a los de Puigdemont y que recogía y ordenaba las propuestas intercambiadas a lo largo de estos dos meses. El acuerdo se avista todavía lejos.
Elsa Artadi, negociadora de Junts, aprovechó una comparecencia pública para "desmitificar" —en palabras textuales— la oferta que los de Junqueras les hicieron llegar el sábado. La aspirante a vicepresidenta de la Generalitat argumentó que no es nada más que una recopilación de propuestas debatidas previamente y que no incorpora ninguna novedad. Eso sí, Artadi confirmó que están más cerca de cerrar un acuerdo.
Reloj en cuenta atrás
El 26 de mayo expira el plazo. Si ERC y Junts no se ponen de acuerdo para investir a Aragonès, automáticamente se disolverá el Parlamento y se convocarán nuevas elecciones para la segunda semana de julio. Sin embargo, las formaciones han garantizado públicamente que no dejarán que eso suceda. Junts ya ha dicho que si no son capaces de entenderse con ERC, antes de llevar a Catalunya a repetir elecciones, facilitarán la investidura y se quedarán en la oposición.
Imagen principal: Tres muñecos colgados en un punto de la C-17 en Osona / Twitter Ramón Espadaler - ACN