No ha faltado nadie. Presidentes, ministros y el Rey se han presentado hoy puntuales en el Palau de Pedralbes para participar en la Conferencia de Presidentes, pero todas las miradas se han concentrado en la madrileña Isabel Díaz Ayuso. Después de calentar la cumbre asegurando que se marchará si se habla en alguna lengua que no sea el castellano, la presidenta de Madrid se ha presentado de rojo intenso y con mirada gélida. Lo que no se esperaba nadie era que antes de empezar la reunión ya protagonizara el primer pique.

Al llegar, Ayuso se ha dirigido caminando lentamente hacia el president de la Generalitat, Salvador Illa, y el ministro, Ángel Víctor Torres, que se han encargado de recibir a los responsables autonómicos a medida que han empezado a llegar a partir de las ocho y media de la mañana por un acceso lateral. En la entrada principal de la Diagonal, desde primera hora esperaban un puñado de manifestantes con banderas españolas y carteles contra el gobierno de Pedro Sánchez y en contra del uso del catalán.

Con ademán muy serio, Ayuso solo ha sonreído cuando se ha girado hacia la nube de fotógrafos y ha saludado sin especial entusiasmo el president y el ministro, les he encajado la mano con fría corrección y sin intercambiar prácticamente ninguna palabra

No ha esperado a empezar la reunión para disparar la tensión. Ha sido en el momento de los saludos, cuando la ministra de Sanidad, Mónica García, que fue jefa de la oposición a la Asamblea de Madrid, se ha acercado a saludarla, Ayuso le ha girado la cara y ha dicho entre dientes que no quería saludar a una asesina, según fuentes del ministerio. "¿Perdona?", ha respondido la ministra, mientras la presidenta madrileña, "muy nerviosa, inquieta y agresiva", siempre según las fuentes del ministerio, le ha dicho que la tildaba de asesina por las residencias de ancianos. Eso ha provocado que la ministra se enfrentara y la acusara de mentir, hasta el punto que responsables de protocolo han tenido que acudir a separarlas.

Mónica García ha denunciado de inmediato lo ocurrido incluso a través de la red X, y los responsables de prensa de Ayuso se han apresurado a dar también su versión. Según la explicación de la presidenta madrileña, Ayuso estaba dando la mano y saludando protocolariamente a todos los ministros presentes en la Conferencia, cuando se le ha acercado la titular de Sanidad y "ha pretendido darle dos besos". Como respuesta, la presidenta madrileña le habría ofrecido la mano y le ha preguntado si aún pretendía darle un beso a una asesina después de lo que Más Madrid le dijo ayer en la Asamblea, "que no tenía pase".

Con este ambiente se ha puesto en marcha el desayuno previo a la Conferencia de Presidentes, al cual ha asistido también el rey Felipe VI.

La versión de Ayuso 

En la rueda de prensa posterior a la Conferencia, Ayuso, que ha sido la gran protagonista del día, explicó su versión de los hechos que protagonizó a primera hora de la mañana. Según ha explicado, ha ido dando la mano a todos los representantes del Gobierno, ya que considera que es un "lenguaje que debe preservarse", pero se ha negado a dar dos besos a la ministra García, que durante años ha sido su rival en la Asamblea de Madrid. "No quiero que me dé dos besos una persona que nos dice 'asesinos', del partido que dice que ejecutamos sentencias de muerte, que dejamos morir a ancianos", ha expuesto. Para ella, entonces, dar dos besos a García era una muestra de hipocresía y ha declarado que prefiere mantener las distancias.

Ayuso obre la topada amb Mònica García