"El gobierno español se comporta como Franco con Catalunya". Estas son las duras palabras que ha pronunciado en una entrevista en el diario escocés The National Aamer Anwar, el abogado de la consellera Clara Ponsatí, que ha sentenciado que "España abusa del proceso de la detención europea".

Anwar ha empezado la entrevista explicando cómo se convirtió en el abogado de la consellera; se lo propuso Tricia Marwick, expresidenta del Parlamento escocés. Él aceptó centrando su defensa en denunciar que "España no cumple con las cartas de derechos humanos ni con el derecho internacional". Según Anwar, si finalmente Ponsatí es extraditada, se estaría enfrentando a "una sentencia de muerte" porque el gobierno español podría solicitar una pena de hasta 33 años de prisión.

El abogado ve "la sombra del general Franco" en los hechos que azotan a Catalunya, al mismo tiempo que asegura que Esanya confiaba en que sus colegas europeos detenrían a los políticos catalanes y los extraditarían inmediatamente. Anwar está convencido de que "este proceso político" que rodea al gobierno catalán acabará exponiendo España "como un país con falta de procesos judiciales justos".

Al mismo tiempo, Anwar está enfadado con políticos y partidos de su país que han dado apoyo al estado español: "No entiendo a nuestros políticos cuando dicen que Clara tendría que volver a España; incluso lo dicen partidos laboristas y liberaldemócratas". El abogado se pregunta si estos partidos podrían considerar justa una extradición si supieran que "en España se escoge a los jueces específicamente por su tradición y su historia relacionada con el franquismo y los partidos de extrema derecha".

"Todo es una barbarie y es precisamente lo que aquí criticamos de países como Russia, países del Oriente Medio y África". El letrado no puede entender que se apoye a un país que actúa de esta manera. Anwar ha recordado que en el Reino Unido nunca se ha visto un caso en que una orden de detención europea se haya utilizado con finalidades políticas.

Finalmente, el abogado de la consellera ha dejado claro que "no se trata de apoyar la independencia de Catalunya, sino de pensar si un Estado de derecho extraditaría o no a Clara Ponsatí".