El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha lamentado este lunes que el PP no haga todo lo que está en sus manos para defender la oficialidad en Europa del catalán, el gallego y el vasco. "No entiendo que mañana todos los partidos españoles (no) hagamos todo lo que está en nuestras manos", ha dicho en RNE en referencia a la capacidad que tendrían los populares de convencer a los gobiernos de su mismo color político de cara a la votación sobre este asunto que tendrá lugar en el Consejo de Asuntos Generales de la UE del martes. Por su parte, el conseller de Exteriors del Govern, Jaume Duch, ha avisado de que el reconocimiento es un tema de "justicia lingüística" que no se tiene que politizar en exceso.
Según ha resaltado Albares, que el catalán, el vasco o el gallego sean lenguas oficiales en la UE supone que la Unión reconozca la realidad nacional "plurilingüe" de España. "Aquí nos tendríamos que encontrar a todos los españoles, todos, del PSOE y del PP, nacionalistas y no nacionalistas", ha destacado recordando que 20 millones de españoles viven en territorios con más de un idioma reconocido. "Hay otros estados con más de una lengua oficial", ha remachado.
Duch pide salir de "partidismos"
Por su parte, Duch, ha pedido "salir de partidismos". "No es una cuestión que haya unos partidos a favor y otros en contra con diferentes estrategias. Es una cuestión de país", ha dicho en una entrevista en Catalunya Ràdio. Según el conseller, en estas últimas 24 horas, se tiene que buscar todo aquello que pueda ser "constructivo". De cara a la votación prevista para este martes, Duch ha afirmado que mantiene un "optimismo moderado" y ha asegurado que el Gobierno se lo ha tomado como una prioridad. "Se ha hecho todo el trabajo posible y más", ha concluido.
Quien también ha hablado de este tema este lunes es el president de la Generalitat, Salvador Illa, desde Japón. Illa ha asegurado que espera que este martes se apruebe finalmente la oficialidad del catalán en la UE. "Confío en que mañana irá bien", ha dicho. El presidente ha apelado a la prudencia, pero ha insistido en que desea que la oficialidad acabe teniendo luz verde. Además, ha defendido que es "una petición bien fundamentada" y ha remarcado que hace tiempo que los representantes del Gobierno están trabajando. "Me consta que están haciendo todo lo que tienen que hacer para que llegue en buen puerto", ha asegurado. De todos modos, ha dicho que hay que ser "enormemente prudente".