Las últimas votaciones en el Parlament han evidenciado la debilidad del Govern de Pere Aragonès, que solo cuenta con el apoyo de los 33 diputados de ERC en la cámara catalana. Sin ir más lejos, el decreto de sequía se aprobó con la abstención de PSC, Junts y comuns, ya que el Ejecutivo no consiguió sumar el voto a favor de ningún otro grupo parlamentario. Esta situación, que empieza a ser un hecho recurrente, puede suponer un grave problema para el president Pere Aragonès, según ha destacado la portavoz del PSC-Units en el Parlament, Alícia Romero. Desde la oposición, le ha advertido que su Govern puede quedar "embarrancado", ya no solo por su debilidad parlamentaria, sino porque desde que se rompió la coalición con Junts han demostrado una "incapacidad para buscar acuerdos" con el resto de grupos parlamentarios, aunque esta es imprescindible para sacar adelante sus proyectos. Por eso mismo, Romero ha exigido al president en una entrevista para la agencia Efe que "aprenda a dialogar y a ceder".

Romero reclama un cambio de actitud al Govern: más diálogo y acuerdos

Tal como ha recordado la portavoz, el Govern de ERC no solo necesita Dios y ayuda para aprobar las leyes, poniendo el ejemplo del decreto contra la sequía, sino que además ya ha sufrido una reprobación, la del conseller del Interior, Joan Ignasi Elena, a la cual se sumará en las próximas semanas previsiblemente la del conseller de Drets Socials, Carles Campuzano por su polémica promesa electoral con Gabriel Rufián de una segunda residencia en Santa Coloma. Tanto Junts como el PSC han presentado una moción para reprobarlo en el Parlament.

Con todo, el principal problema del Govern no es tanto su debilidad parlamentaria con los 33 diputados de ERC, sino su incapacidad para llegar a acuerdos con el resto de grupos: "Si se embarranca la legislatura, no será por la debilidad del Govern, sino por su incapacidad para buscar apoyos", ha insistido Romero: "El Govern debería cambiar su actitud, tener una actitud mucho más dialogante y buscar acuerdos. ERC tiene que aprender a dialogar y ceder, porque cuando uno tiene 33 diputados no puede imponer su decisión. Esperamos que rectifique esto, porque si no, es verdad que la legislatura se le puede complicar y se puede embarrancar", ha avisado. En este caso, también ha puesto como ejemplo el fracaso de la cumbre contra la sequía, que acabó sin ningún acuerdo sobre el régimen sancionador en los ayuntamientos que incluye el decreto y que tanto los socialistas como Junts reclamaban suprimir.

Romero aleja la posibilidad de una moción de censura contra Aragonès

A pesar de estas críticas y reproches de la socialista al president Aragonès, Romero ha alejado la posibilidad de presentar una moción de censura contra el Govern: "No es un escenario que tengamos ahora en la cabeza. Hemos aprobado unos presupuestos porque creemos que son necesarios para Catalunya, ahora vienen unas elecciones municipales y ya veremos después". Con todo, ha reconocido que dependiendo de cómo evolucionan el escenario y el Govern —"no hay manera de que dialogue"— se lo podrían llegar a plantear: "Queremos dar un voto de confianza al president de la Generalitat y esperar unos meses a ver cuál es la situación".