Hace dos años, leí el libro del economista Xavier Sala i Martín De la sabana a Mart. L’economia de la intel·ligència natural. Me interesó y me encantó leerlo, de forma que escribí un artículo en este mismo diario en septiembre de 2023 (enlace). Este profesor de economía que no necesita presentación ha escrito recientemente Entre el paradís i l’apocalipsi. L’economia de la intel·ligència artificial, uno de los libros más vendidos en la edición del Sant Jordi de este año. Unos días antes, el 12 de abril, este diario publicaba en ON Economia una larga entrevista con el autor sobre el libro y más cosas (enlace). No repetiré los tópicos de aquella entrevista ni tampoco resumiré el libro, pero sí que quiero destacar otros aspectos de la obra. Pero antes, déjenme subrayar la importancia del tema que toca el autor.
La irrupción y la aplicación extensiva de las tecnologías de la información tiene categoría de revolución histórica, comparable con la revolución energética iniciada en el siglo XVIII con hitos tan emblemáticos como la máquina de vapor, la electricidad, el motor de combustión, la energía nuclear o las energías renovables. Las tecnologías de la información, después de grandes progresos en los últimos setenta años, son omnipresentes en nuestras vidas y en las máquinas que nos rodean, y tienen actualmente como punta de lanza lo que se ha venido en llamar "inteligencia artificial". Los interesados en conocer cómo se ha gestado el universo de la informática, encontrarán en el libro un relato exhaustivo desde sus inicios, desde sus bases históricas hasta los progresos tecnológicos que han permitido llegar donde estamos, un repaso de los éxitos y de los fracasos de los cerebros más privilegiados que han aportado sus investigaciones, de las empresas que han invertido miles de millones, de las limitaciones de la tecnología en cuestión, de los riesgos que conlleva y de las utilidades que puede llegar a tener si los humanos somos capaces de hacer usos orientados hacia el progreso económico y social.
El autor insiste una y otra vez en que estamos ante máquinas, que hasta el momento actual no pueden sustituir a los humanos, sino que siguen órdenes de los humanos
El libro tiene una estructura de mensajes bien definida y una redacción fluida y atractiva, marca de la casa. Te lo puedes leer de arriba abajo, o bien dar algún salto en la génesis de la tecnología informática. De todos modos, será bueno que el lector no se pierda las posibles consecuencias de la inteligencia artificial, que es la finalidad última del libro, en particular los dos últimos capítulos, dedicados a los retos sociales y a los retos económicos de la tecnología en cuestión. Sala y Martín da muchos ejemplos e ilustraciones del progreso de la tecnología informática a lo largo del tiempo, que son accesibles. No tiene que dar miedo a personas que puedan sospechar que es para iniciados o expertos en informática, es para todos los públicos. Con un estilo fluido, sencillo y didáctico, el libro va destinado a personas interesadas en la inteligencia artificial, tengan o no tengan ninguna carrera.
El autor aporta una dimensión que a mí personalmente siempre me interesa: ¿quién está detrás de los fenómenos? En este caso, ¿quiénes son los actores más relevantes de la inteligencia artificial? Con nombres y apellidos de personas, de empresas, de universidades, de centros de investigación y otros, se identifican científicos y visionarios del máximo nivel mundial que han hecho posible el progreso tecnológico en este ámbito, con sus éxitos y fracasos (que también hay muchos), se realiza una especie de disección histórica del progreso, identificando a sus principales protagonistas. Para hacerlo en una obra que se acerca a las mil páginas, el trabajo de recopilación de información tiene que haber sido arduo. Se citan 453 notas bibliográficas, lo cual puede servir de muestra del alcance del trabajo realizado al identificar y procesar información existente sobre el tema antes de ponerse a escribir.
Que el autor no necesita presentación lo sabe todo el mundo, porque es una figura mediática y con autoridad reconocida en economía, pero también por un atributo poco abundante en este sector, como es su claridad conceptual y su capacidad comunicativa, trate el tema que trate, con el añadido de que hace fáciles y comprensibles a todos los públicos sus razonamientos, y eso se agradece en un libro de este volumen.
Otro atributo destacable, a caballo entre la fidelidad personal del autor y de la realidad social de cualquier país normal, es que está escrito en catalán como primera y, hasta la fecha, única versión, a diferencia de la práctica tan extendida por parte de muchos autores, que, para llegar a mercados mucho más grandes, escriben sus trabajos en castellano.
Finalmente, volviendo al objeto de la obra, el libro es útil para alarmistas preocupados por las consecuencias de la IA. El autor insiste una y otra vez en que estamos ante máquinas, que hasta el momento actual no pueden sustituir a los humanos, sino que siguen órdenes de los humanos. La IA no es inteligente, este atributo no le pertenece ni se le vislumbra. Tiene unas capacidades de cálculo de probabilidades que superan a las de los humanos, pero son máquinas, con permiso de Mark Zuckerberg (el propietario de Meta-Facebook) que acaba de poner en marcha un equipo de talentos mundiales al servicio de un proyecto de "superinteligencia".