La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha provocado una serie de restricciones al país asiático, entre ellas, no poder utilizar los chips de NVIDIA, lo que supone un grave problema. En pleno 2025, la inteligencia artificial es uno de los negocios más lucrativos del mundo; todas las grandes compañías tecnológicas están invirtiendo muchos millones de dólares en su desarrollo, y para asegurar su éxito es necesario disponer de la tecnología de NVIDIA, que es el principal proveedor de chips de IA.

No obstante, desde hace unas semanas, NVIDIA ya puede vender sus chips de IA en China. Aunque existe una “letra pequeña”: solo puede vender el H20, que es una versión recortada del chip H100, diseñado específicamente para el mercado chino. Al tener menos potencia de cómputo, no es tan interesante para entrenamiento. De hecho, está optimizado para inferencia (tareas donde un modelo ya entrenado realiza predicciones o genera contenido).

Ahora que se ha levantado parcialmente el veto, China desconfía de los chips de NVIDIA. Las autoridades del país asiático creen que pueden albergar “puertas traseras” para que Estados Unidos acceda a los sistemas chinos. Obviamente, NVIDIA ha negado las acusaciones, pero la teoría ha provocado que las ventas de la compañía estadounidense hayan caído.

China quiere que sus compañías tecnológicas adquieran chips nacionales para no depender de NVIDIA

El regulador cibernético de China anunció hace unos días que había tenido una reunión con NVIDIA por los “graves problemas de seguridad” con los chips de inteligencia artificial de la compañía, alegando que algunos expertos estadounidenses en IA habían “revelado que los chips informáticos de NVIDIA cuentan con rastreo de ubicación y pueden desactivar la tecnología remotamente”.

Por ello, la Administración del Ciberespacio de China solicitó a NVIDIA una explicación respecto a los problemas de seguridad asociados con el chip H20, y que presentara documentación que respaldara su argumento. Paul Triolo, experto en tecnología de China y socio de DGA-Albright Stonebridge Group, dijo que era “escéptico” sobre las afirmaciones de que se había incorporado deliberadamente una puerta trasera al hardware de NVIDIA, señalando la falta de detalles en el anuncio.

Pekín ha emitido una guía informal a los principales grupos tecnológicos chinos para que aumenten las compras de chips de IA nacionales con el fin de reducir la dependencia de NVIDIA y apoyar la evolución de un ecosistema de chips nacional rival.

Mucha gente no ve con buenos ojos que NVIDIA pueda vender chips de inteligencia artificial a China, ya que su tecnología ayudaría a los de Xi Jinping a avanzar con sus sistemas. Solo hay que recordar el golpe en la mesa que dio el gigante asiático en enero con DeepSeek-R1, capaz de igualar las capacidades del modelo desarrollado por OpenAI (ChatGPT), pero cuyo entrenamiento costó muchísimo menos dinero.