Donald Trump declaró este lunes en Japón que EE.UU. no está dispuesto a llegar a un acuerdo comercial con China. Algunos operadores e inversores interpretaron esta advertencia como una muestra más de su enrevesada  forma de entender el arte de negociar. Pero esta vez, cuando recalcó que "no estamos listos para hacer un trato", fue tomado muy en cuenta dado el bloqueo en que ha quedado encerrado Huawei, el símbolo de la nueva y poderosa China a través de su dominio de la 5G.

El grupo Huawei gasta cada año 11.000 millones de dólares en comprar componentes a proveedores americanos, sobre 67.000 millones de dólares de gastos, según el diario japonés Nikkei. Esta compañía ha entrado recientemente en la lista negra americana. Un comentario posterior de Trump de que ese problema podría quedar resuelto con un gran acuerdo comercial entre Washington y Pekín parece haber quedado ya desfasado.

En EE.UU. fue Google el primero en anunciar que ya no distribuiría su sistema de explotación Android a Huawei. Pero la onda de choque se ha propagado rápidamente en la industria tech americana al sumarse al bloqueo Qualcomm e Intel, a las que ha seguido Microsoft.

ARM, un fabricante de procesadores británico, adquirido por el banco japonés Softbank, les ha rehusado el derecho a utilizar sus licencias de semiconductores, lo que podría incapacitar a Huawei para producir sus teléfonos inteligentes y sus equipos 5G. 

El creador de la firma china, Ren Zhengfei, ha reconocido en una entrevista con Bloomberg el difícil momento de su compañía, rechazando la acusación de que Huawei pueda representar un peligro para la seguridad americana o de la de cualquier país. 

Sin embargo, François Godement, consejero para Asia del Institut Montaigne, ha indicado que "la independencia de Huawei frente al Estado chino es inexistente. Por ejemplo, la Unión Africana, a la cual Huawei ha proporcionado todo el sistema de comunicaciones, ha sufrido un pillaje de datos durante años con re-envíos hacia Shanghai".

Esta situación inquieta a la industria internacional, donde ha sonado la señal de alarma. Según los operadores de telecomunicaciones europeos, "nosotros somos una industria que invierte a largo plazo y tenemos necesidad de invertir en visibilidad y previsibilidad", indica Arthur Dreyfuss, uno de sus representantes.

Huawei presentó en 2018 en Barcelona su fórmula 5G, a la que acompañó la recomendación de expertos como Godfree Roberts, según el cual "los países que adopten primero 5G, experimentarán ganancias desproporcionadas". Pero el caso es que si hay prisa para tomar posiciones, la polémica situación de Huawei no le favorece.

En estas circunstancias, El-Erian, asesor económico en jefe de Allianz, indicó que podría llegar un "momento Reagan", refiriéndose a la forma en que el expresidente americano pudo cambiar el panorama geopolítico mundial tras ganar la Guerra Fría contra Rusia. Aun cuando no dé nada por hecho, el experto de Allianz señala que Wall Street ha aguantado mejor las turbulencias inducidas por la guerra comercial que la Bolsa de Shanghai, que ha perdido alrededor del 10%.

 Y en una entrevista con la CNBC, El-Erian, que sonó en su momento como vicepresidente de la Reserva Federal, comentó: "La conclusión en Estados Unidos es que este es el momento. Si no es ahora, ¿cuándo?".