Mazda ha dado un paso clave en su estrategia de electrificación al establecer una alianza con CATL, líder global en la fabricación de baterías para automóviles eléctricos. La colaboración se canaliza a través de Changan Mazda, su empresa conjunta en China, con el objetivo de desarrollar una nueva generación de vehículos eléctricos basados en una innovadora plataforma modular. Esta arquitectura, conocida como CIIC, integra en una sola estructura la batería, el sistema de propulsión y la electrónica principal del vehículo.

 

La adopción de esta plataforma permitirá a Mazda acelerar sus procesos de desarrollo y adaptar sus modelos de forma más flexible a las necesidades del mercado. La estructura tipo “skateboard” de la CIIC facilita la producción de distintas carrocerías sobre una misma base técnica, lo que optimiza costes y acorta los plazos de industrialización. Esta decisión se alinea con la necesidad de mejorar la competitividad en un contexto donde la velocidad de adaptación es determinante.

Cabe destacar que Mazda se convierte así en el primer fabricante internacional en incorporar esta plataforma en sus planes industriales. La tecnología de CATL no solo garantiza una mayor densidad energética y eficiencia en la gestión térmica, sino que también permite una integración más eficiente de todos los componentes eléctricos. Esta solución técnica representa un avance relevante en la transición hacia una movilidad totalmente eléctrica.

Impulso a la electrificación y expansión en mercados clave

El primer modelo derivado de esta colaboración será el Mazda EZ-6, un sedán eléctrico que ya ha sido presentado en el mercado chino con versiones tanto 100 % eléctricas como de autonomía extendida. Este modelo, basado en la plataforma EPA1, marca el inicio de una nueva etapa para Mazda en la electrificación de su gama. En Europa, el EZ-6 se comercializará bajo la denominación Mazda 6e.

 

Por otro lado, los próximos desarrollos conjuntos entre Mazda y CATL estarán plenamente apoyados sobre la plataforma CIIC, con los primeros modelos previstos para finales de 2026. Esta estrategia permitirá a la marca acceder a una tecnología que ya está siendo empleada por fabricantes locales en China con notable éxito, y que ahora servirá de base para ampliar la oferta global de Mazda en el segmento eléctrico.

Por todo ello, esta alianza se presenta como un movimiento estratégico de gran calado. Mazda refuerza su posición en el mercado asiático y se asegura acceso a una de las tecnologías de baterías más avanzadas del sector, con potencial para mejorar tanto sus capacidades técnicas como su posicionamiento internacional.