El Jeep Avenger, uno de los modelos más recientes del fabricante estadounidense, acaba de protagonizar un movimiento inesperado en el mercado español. Con una rebaja superior a los 3.000 euros, su precio de entrada ha descendido hasta los 21.487 euros, situándose en una franja más habitual en marcas de corte económico. Este ajuste afecta a la versión de acceso con motor de gasolina 1.2 Turbo de 100 CV y acabado Longitude, que pasa a convertirse en la opción más asequible dentro de la gama Avenger.
La estrategia de precio posiciona al modelo como un SUV del segmento B con una propuesta de valor singular: un diseño moderno y un equipamiento razonable, bajo el paraguas de una marca históricamente vinculada al todoterreno. La oferta, limitada a unidades en stock y supeditada a condiciones de financiación, permite acceder a un Jeep por una cifra cercana a la de un Dacia Sandero Stepway o un Renault Captur básico, algo impensable hasta hace poco.
En cuanto a sus características, esta variante incluye de serie llantas de aleación de 16 pulgadas, faros LED de conducción diurna, sensores de aparcamiento traseros, pantalla táctil de 10,1 pulgadas con Apple CarPlay y Android Auto, cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas, control de crucero y varios asistentes a la conducción como el aviso de cambio involuntario de carril o el asistente de arranque en pendiente. No incorpora soluciones electrificadas ni tracción total, pero su dotación resulta adecuada dentro de su posicionamiento.
Un movimiento estratégico que reconfigura el segmento
Bajo el capó, el Avenger Longitude recurre a un motor de gasolina tricilíndrico 1.2 Turbo con 100 CV y 205 Nm, asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. Las cifras oficiales de rendimiento reflejan una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,6 segundos y una velocidad máxima de 184 km/h. El consumo medio homologado es de 5,7 l/100 km, con emisiones de CO₂ de 129 g/km según el ciclo WLTP.
Lo destacable en este caso es que, más allá del impacto del precio, la configuración no compromete en exceso la experiencia de uso urbana o interurbana. El Avenger mantiene sus credenciales estéticas y funcionales, y se apoya en una arquitectura moderna que comparte con otros modelos del grupo Stellantis. Su enfoque no es el del todoterreno tradicional, pero ofrece una imagen robusta y un habitáculo bien resuelto para el día a día.
Cabe destacar que la gama Avenger sigue incluyendo versiones microhíbridas (MHEV) y 100 % eléctricas, con precios más elevados y equipamientos más completos. Sin embargo, esta versión básica refuerza la accesibilidad del modelo y puede actuar como vía de entrada al universo Jeep para nuevos clientes. En este sentido, la promoción actual representa una maniobra con fuerte carga simbólica: la democratización temporal de un SUV con carácter propio y una firma con peso en la industria.