Rodrigo Paz Pereira, candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), ha sido elegido nuevo presidente de Bolivia tras vencer en la segunda vuelta electoral celebrada este domingo. Con el 54,61 % de los votos, se ha impuesto al exmandatario Jorge “Tuto” Quiroga, que ha obtenido el 45,39 %, según el recuento preliminar del Tribunal Supremo Electoral (TSE) con el 97,86 % de las actas procesadas. Su victoria marca el final de un largo ciclo político iniciado en el año 2006 con la llegada de Evo Morales al poder, y que continuó con el gobierno de Luis Arce, cuyo mandato finalizará oficialmente el próximo 8 de noviembre, fecha en que Paz asumirá la presidencia.
Desde su centro de campaña en la ciudad de La Paz, Rodrigo Paz ha agradecido el apoyo de los votantes y ha reconocido la actitud de su rival, que ha aceptado los resultados. “Hoy no gana Rodrigo Paz, gana Bolivia. En democracia, todos ganamos”, ha declarado en su primer mensaje tras conocer los datos del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (Sirepre). Su acompañante de fórmula, Edman Lara, abogado y expolicía de 39 años, ha celebrado la victoria desde Santa Cruz y ha afirmado que “es tiempo de hermandad y reconciliación”.
Prioridades del nuevo gobierno
Rodrigo Paz recibirá el país en un contexto económico difícil, caracterizado por la escasez de dólares y combustibles, así como por el encarecimiento de los productos básicos. En su discurso de victoria, ha expuesto algunas de sus prioridades: "abrir Bolivia al mundo, reconstruir la confianza interna y hacer frente a una crisis económica que ha golpeado con fuerza los hogares bolivianos".
“Hay que abrir Bolivia al mundo, retomar un rol que perdimos geopolítica y geoeconómicamente en las dos últimas décadas”, ha asegurado, destacando el apoyo recibido de varios presidentes de la región y de Estados Unidos, a través del vicesecretario de Estado Christopher Landau. Paz ha prometido un gobierno con “las manos extendidas hacia dentro y hacia fuera”, con voluntad de trabajar con todos los sectores sociales, empresariales y parlamentarios dispuestos a contribuir al progreso del país.
Una transición tranquila
El presidente saliente, Luis Arce, ha felicitado a Rodrigo Paz y ha afirmado que su gobierno está preparado para garantizar una transición ordenada. Por su parte, Evo Morales ha calificado la jornada como una derrota para los “racistas y los que odian a la gente humilde”, a pesar de considerar que el proceso no ha sido legítimo, ya que no pudo presentarse como candidato después de perder el control del MAS.
El Movimiento al Socialismo, que dominó la política boliviana durante casi veinte años, no ha accedido a la segunda vuelta y solo ha conseguido mantener una representación parlamentaria limitada. Otros líderes políticos, como Samuel Doria Medina y la expresidenta interina Jeanine Áñez, han saludado los resultados y han expresado su deseo de que este nuevo ciclo esté guiado por el diálogo, la moderación y la reconstrucción institucional.
Dudas y validación internacional
A pesar de algunas protestas y acusaciones de manipulación del sistema Sirepre, el TSE ha negado cualquier irregularidad y ha remarcado que las informaciones difundidas sobre fallos técnicos eran falsas. Las misiones de observación de la Unión Europea (UE) y de la Organización de Estados Americanos (OEA) han destacado que la jornada electoral transcurrió con normalidad.