En verano fue Stephen Colbert, y ahora ha sido Jimmy Kimmel. ¿Los siguientes? Quién sabe, pero el presidente de Estados Unidos ya piensa en Jimmy Fallon y Seth Meyers, y parece que va de verdad. Donald Trump ha redoblado la amenaza de cerrar medios críticos, después de sugerir que las cadenas de televisión tendrían que perder las licencias por mor de la cobertura negativa que hacen de su administración. Hablando con periodistas a bordo del Air Force One —de vuelta en su país después de la visita al Reino Unido—, el mandatario se ha quejado de la "mala publicidad" que le hacen varias emisoras privadas.
"Esto es una cosa que se tendría que hablar... Todo lo que hacen es atacar a Trump", ha lamentado, antes de advertir: "Creo que quizás les tendrían que retirar la licencia". No será cosa suya, sino que todo "dependerá de Brendan Carr". Pero, ¿quién es Brendan Carr? Es el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y, además, un aliado muy próximo al magnate. Ha sido, por lo tanto, el líder de las presiones de la Administración Trump en la polémica suspensión del programa Jimmy Kimmel Live!. Después del monólogo del lunes sobre el asesinato de Charlie Kirk, Carr ha estado presionando a la ABC hasta conseguir la cancelación. "Es un punto de inflexión para los medios que sirven foie gras progre a la audiencia", ha dicho después de la noticia.
¿Quién es Brendan Carr?
Es verdad que la ley federal prohíbe a la FCC revocar licencias por una cobertura negativa o discursos no que gusten al gobierno, pero eso no evita que Carr pueda coaccionar las emisoras. Por ejemplo, la comisión no autorizó la fusión de Paramount (matriz de la CBS) con Skydance hasta que la cadena no anunció la finalización del late show de Colbert. En el marco de la misma operación, Carr también consiguió que la CBS pagara una cantidad de millonaria por perjuicios a Trump, a raíz de una querella para editar favorablemente una entrevista en Kamala Harris en 2024. En esta ocasión, le ha tocado recibir a Kimmel y a la ABC (propiedad de Disney), contra quien ya ordenó una investigación por sus políticas de diversidad. Y el NBC tampoco se salva: ha llegado a acusar a Comcast (la empresa matriz) de "distorsionar las noticias". Y no hay que olvidar la reciente demanda multimillonaria de The New York Times para informar del caso Epstein, aunque eso no tiene nada que ver con la FCC.
En este contexto, los presentadores Stephen Colbert, Jimmy Fallon y Jon Stewart se han rebelado contra Carr y Trump. En la CBS, todavía se emite The Late Show (hasta mayo de 2026), y Colbert ha sido contundente: "Jimmy, estoy al 100% contigo y con tu equipo". "Después de amenazas del presidente de la FCC de Trump, la ABC suspendió a Jimmy Kimmel indefinidamente. Esto es censura descarada... Con un autócrata, no puedes ceder ni un centímetro. Si la ABC cree que eso satisfará al régimen, son terriblemente ingenuos", ha dicho.
En la NBC, Fallon tampoco se ha callado en el The Night Show, a pesar de la amenaza directa de Trump. "Para ser sinceros con ustedes, no sé qué está pasando, nadie lo sabe. Pero conozco a Jimmy Kimmel, y es un tipo decente, divertido y afectuoso. Espero que vuelva", ha expresado. Y ha añadido: "Mucha gente está preocupada que no podamos seguir diciendo lo que queremos decir, o que nos censuren, pero cubriré el viaje del presidente al Reino Unido, tal como lo haría normalmente", ha expresado. Ahora bien, cuando iba a decir alguna cosa crítica sobre Trump, una voz en off lo sustituía por alguna cosa positiva.
Y en Comedy Central, Stewart hizo una excepción para presentar The Daily Show un jueves y no un lunes, como hace habitualmente. No lo hizo como cada día, sino como un "presentador patrióticamente obediente del nuevo Daily Show aprobado por el gobierno", según dijo en tono burlesco. Y en tono burlesco también alabó al "gran padre" Trump, entre otras cosas.
Los presentadores no han sido los únicos a movilizarse, y unas 150 personas han protagonizado en Hollywood una manifestación ante el estudio donde se grababa el programa de Kimmel. "No os arrodilléis ante Trump", "Resistid el fascismo", "Apagad el ratón (Mickey Mouse)" y "Cancelad Disney+" han sido algunas de las consignas.
Ante la presión popular y mediática, algunos medios norteamericanos como la CNN han avanzado que la ABC se plantea el retorno de Kimmel, aunque el presentador "tiene que bajar la temperatura". Al fin y al cabo, la cadena no quiere más presiones y quiere tener una buena relación tanto con Trump como con la FCC. Un ejemplo es el hecho que la emisora KOMO, filial suya en Seattle, transmitirá este viernes un homenaje al activista ultra Charlie Kirk. La batalla sobre la libertad de expresión en EE.UU. está servida.